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Casa de Galicia: funcionarios van al paro y en el gobierno esperan por decisión judicial
La Federación Uruguaya de la Salud (FUS) se movilizará este jueves ante el Ministerio de Salud Pública (MSP) bajo una consiga concreta: “por una Navidad con pan, trabajo y salario para los trabajadores de Casa de Galicia". Allí se le volverá a reclamar a la cartera una solución a la situación de crisis, acentuada cada día que pasa, que vive esa institución.
Todo en el marco de un agravamiento del conflicto que mantienen los trabajadores, que durante la jornada comenzarán a aplicar un paro de 48 horas. El detonante es la falta total de perspectivas del cobro del salario de diciembre y del medio aguinaldo que se debe pagar este mes.
La base del problema está en el rol de Júpiter Pérez y Fernando Cabrera, los síndicos designados por la Liga de Defensa Comercial a partir de un reciente fallo de la Justicia de Concursos, que desplazó a la intervención que venía siendo liderada por el MSP.
Los trabajadores reclaman su renuncia y que el ministerio vuelva a asumir la gestión sanitaria de la institución. Algo que para la cartera será imposible de lograr, de no mediar una resolución judicial al respecto.
Así quedó en claro en la sesión que este miércoles mantuvieron los integrantes de la Junta Nacional de Salud (Junasa) que analizó el tema, según comentó a El Observador el representante del Sindicato Médico del Uruguay, José Minarrieta.
El mensaje de los representantes del Poder Ejecutivo es que, por el momento, no pueden hacer otra cosa que esperar. Sin posibilidad de intervenir, la opción es ver cómo la Justicia procesa y resuelve el problema.
Varios legisladores del Frente Amplio, encabezados por la senadora Lucía Topolansky, se reunirán el lunes con el ministro Daniel Salinas para plantearle una solución legal que le permita al ministerio retomar la gestión de la institución.
Minarrieta apuntó que la representación del gobierno aportó este miércoles un informe que da cuenta de un incremento de las carencias en la calidad asistencial de Casa Galicia en los últimos días, producto de la situación de crisis que allí se vive.
El informe ratificó lo señalado previamente por el sindicato en cuanto a una falta de determinados insumos y medicamentos. A esto se suma que la fiscalización detectó una merma en la dotación de las guardias en la puerta de emergencia y en los centros de tratamiento intensivo (CTI). Si bien no ha sucedido nada, Minarrieta planteó que , cuando comienzan a escasear los recursos, el riesgo de un deterioro de la atención y el surgimiento de posibles problemas se incrementa.
El Sindicato Médico se sumó la postura de que los síndicos deben dar un paso al costado, al carecer de formación específica para gestionar un centro de salud.
La gremial comenzó al respecto una serie de contactos en los tres poderes del Estado en procura de encontrar una salida. La premisa, sostuvo Minarrieta, es que la solución solo podrá llegar si existe un acuerdo total entre todos los sectores involucrados.
En ese marco, el SMU divulgó este miércoles un comunicado en el que recuerda que Casa de Galicia está, hoy por hoy, en manos del Poder Judicial, que tiene la responsabilidad de encontrar una solución a corto plazo de todos los puntos críticos que afectan a la institución.
Poco expertos
El secretario general de la FUS, Jorge Bermúdez, reclamó directamente que la Justicia deje sin efecto su sentencia y permita el retorno de las interventoras que había designado el Ministerio de Salud Pública.
En diálogo con El Observador, Bermúdez se preguntó cuáles fueron los criterios que utilizó la sede judicial para designar a Pérez y a Cabrera.
“Se trata de una abogado y un contador, que en cuestiones de salud son tan poco expertos como yo” dijo el dirigente sindical, que se desempeña en el archivo médico de una mutualista privada.
