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Caso Anna y Olivia: la carta de una madre que pide a la Justicia endurecer las leyes de protección del menor
Beatriz Zimmermann, madre de Anna y Olivia -las niñas de uno y seis años desaparecidas en la isla de Tenerife el pasado 27 de abril- escribió una carta de agradecimiento a todas las personas que ofrecieron su apoyo y ayuda antes de que el cuerpo de Anna, la mayor de ellas, se encontrase en una bolsa en el fondo de las aguas canarias.
En ella, pedía un endurecimiento de las leyes de protección de menores para frenar el maltrato infantil y evitar este tipo de casos de violencia vicaria.
"Si hay maltrato en los progenitores hay que ser muy tajantes porque los niños no pueden estar creciendo viendo violencia. Son el futuro y es muy importante que crezcan observando un ambiente de respeto, paz, amor y tranquilidad", sentenciaba Zimmermann.
Al mismo tiempo manifestó su deseo de que la muerte de sus hijas "no haya sido en vano" y que sirva para reforzar "la protección, educación y respeto" de los niños.
"Si el amor se acaba, lo más importante es el bienestar de los hijos", reflexionó.
En última instancia, Zimmermann solicitó que se conmemore el Día Nacional del Niño el 27 de abril, a fin de recordar que "ellos son (...) nuestro principal cometido de dar amor, apoyo y educación. Tenemos una responsabilidad".
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El rol de la justicia
Desde que se conoció la noticia de las niñas tinerfeñas, mujeres que se sentían en situaciones similares, dieron la voz de alarma. Según informó la psicóloga clínica Sonia Vaccaro, especializada en victimología y violencia de género al diario El Mundo, una de sus pacientes la llamó desesperada porque su expareja, al llevarse a sus hijos, siguiendo el régimen de custodia establecido le dijo "despídete, que no los vas a volver a ver", mandándole, acto seguido, la foto del barco que estaban rastreando en Tenerife.
La especialista aseguró que ambas madres denunciaron las amenazas, pero que la Justicia, en ningún caso, les congeló la custodia o el régimen de visitas.
Por el momento, el último informe del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género español (VioGén) aseguró que, actualmente, en España hay 471 menores en riesgo de convertirse en víctimas de sus propios padres. De ellos, 415 se encuentran en situación de riesgo medio, 55 alto y uno extremo.
