Caza nocturna: el decreto que era de "interés" de Lacalle Pou que levantó críticas de propios y ajenos

El decreto con la firma del mandatario y la de tres ministros —Ambiente, Turismo y Ganadería, Agricultura y Pesca— fue publicado la semana pasada, pero fue en los últimos días, a partir de su difusión por parte de La Diaria, que motivó un debate público.

A grandes rasgos, las modificaciones habilitan la práctica deportiva de la caza en todo el país, a excepción de Montevideo, además de autorizar la caza nocturna de determinadas especies exóticas así como la posibilidad de que los permisos que obtengan los cazadores sean independientes del tipo de arma que utilicen.

Mientras que desde la Asociación Nacional de Caza se aseguró que ellos redactaron gran parte del decreto que finalmente firmaron Lacalle Pou y parte del gabinete, fuentes del gobierno señalaron que el presidente de la República tenía "especial interés" en darle rápido trámite a este tema. En ese sentido, recalcaron que así como en otras circunstancias, el mandatario fue el "catalizador" del proyecto porque estaba "alineado con el espíritu" de lo que finalmente se concretó en negro sobre blanco.

La modificación se procesó en el Poder Ejecutivo a través de la intermediación de Presidencia y los respectivos ministerios. Como con otros decretos y resoluciones, fue el prosecretario de la Presidencia, Rodrigo Ferrés, quien jugó de pivote entre las distintas carteras involucradas.

El subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla, dijo a El Observador que el decreto contiene apenas "pequeñas modificaciones" que no introducen "cambios sustanciales" en las políticas en torno al tema –pese al contexto en el que la tendencia mundial apunta cada vez más a restringir la caza– y lamentó el "ruido" que generaron las críticas de varios actores, incluso desde el propio oficialismo.

Amarilla explicó que el cambio más importante del nuevo marco jurídico tiene que ver con la habilitación de la caza en horas de la noche y justificó que hasta ahora esto no estaba permitido por "razones de seguridad", pero que los hábitos nocturnos de los animales preferidos para la caza volvían esto algo "impracticable". En ese sentido, de hecho, argumentó que la caza deportiva es reconocida internacionalmente como una "especie de contralor" contra las especies invasoras o exóticas como el jabalí, el ciervo o la liebre.

De todos modos, tantoel subsecretario de Ambiente como otros jerarcas del Ejecutivo consultados por El Observador resaltaron que el gobierno hará un monitoreo de cómo repercuten los cambios en la práctica y que estará dispuesto a revisar la nueva reglamentación si se pone en peligro a la fauna nativa o si hay anomalías en la aplicación. "Sin dudas se podrá modificar si eso sucede", resumió una fuente en diálogo con El Observador y dijo que la revisión será "permanente".

"Profundo error"

Legisladores oficialistas y opositores, organizaciones civiles, jerarcas municipales, el exsenador colorado Pedro Bordaberry y hasta el propio exministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, plantearon en las últimas horas reparos a ciertas modificaciones incluidas en el decreto.

Uriarte, exintegrante del gabinete del gobierno multicolor hasta su sustitución por Fernando Mattos, expresó vía redes sociales que era "inadmisible considerar una actividad deportiva el matar animales, salvo que sean declarados plagas" y calificó la iniciativa como un "profundo error".

A Uriarte se le sumó el senador blanco Juan Sartori que aseguró que los cambios en las reglas de caza tendrían que haber pasado por la comisión de Medio Ambiente del Senado. "Como miembro de la comisión, me preocupa la ampliación de los espacios y su fomento. Hay especies que son plagas, pero no dejan de ser animales", escribió en su cuenta de Twitter. 

El intendente de Canelones, el frenteamplista Yamandú Orsi, criticó que su departamento haya dejado de ser un área de excepción, y se preocupó por la posibilidad que tienen los cazadores de atacar hasta a un kilómetro de los centros poblados y escuelas. "Es raro que tú te muevas un par de kilómetros por Canelones y no veas tres o cuatro casas o algún centro poblado", remarcó en una columna de opinión de la radio Cw 41 de San José.

"Para mi fue un error, creo que se les escapó a los tres ministros que firmaron esto las características de un departamento como Canelones para habilitar esta actividad", criticó Orsi, quien entiende que los jerarcas "debieron haber hablado" con las autoridades de la Intendencia canaria.

El exsenador y excandidato presidencial colorado Pedro Bordaberry escribió que, a su juicio, "otro error grande es aceptar permisos verbales". "El que redactó eso no conoce la realidad de los cazadores furtivos", cuestionó.

Desde agrupaciones en defensa de los animales también lamentaron la decisión, en particular la ONG Conservación de Especies Nativas del Uruguay (Coendu) que a través de su presidente manifestó el rechazo a la resolución del Ejecutivo. En ese sentido, Mauricio Álvarez reconoció su "sorpresa" debido a que esperaban un decreto que "quitara" a las tres especies peligrosas y cortara por ejemplo la libre caza de la serpiente, esencial para la conservación del la fauna.

Desde la Asociación Nacional de Cazadores, sin embargo, alegaron que "no hay otra manera" de combatir a las especies exóticas y negaron que el nuevo decreto pudiera perjudicar de alguna manera a las especies nativas, otro de los puntos más repetidos por quienes criticaron la decisión del gobierno. Además, explicaron que el objetivo de las modificaciones radica en "volcar al cazador a la caza responsable".