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Cheques sin fondo, millones en deudas por préstamos, autos no declarados: denuncias de clientes de Transhotel ante su concurso judicial
Los abogados de varios clientes de la agencia de viajes Transhotel, que denunciaron a la empresa por no entregarle los servicios de viajes y hotelería que le habían pagado, presentaron una serie de denuncias al concurso judicial que maneja la empresa desde su cierre en octubre de 2022.
Además de las deudas con los usuarios, indicaron que la empresa libró "cheques sin fondo", se endeudó con préstamos bancarios, no presentó declaraciones juradas durante meses, y además sospechan que no declararon varios vehículos que formaban parte del activo de la empresa, y que podrían haber sido rematados para ayudar en el pago a los damnificados.
Las pruebas se encuentran presentes en el "incidente de calificación", un informe que determinará si existe un grado de "culpabilidad" en el accionar de los dueños de la agencia de viajes, según afirmó la abogada Graciana Abelenda, representante de varios de los afectados que presentó el documento, al que accedió El Observador.
Abelenda, quien representa a los clientes junto al abogado Santiago Alonso, pide que los socios y directores de Transhotel sean declarados culpables en el proceso judicial que lleva a cabo el concurso, y que sean inhabilitados "por veinte años" para realizar actividades comerciales, la máxima pena posible.
Todas las infracciones de Transhotel que denuncian los abogados de los clientes
La falta de un "concurso voluntario" y deudas bancarias
En primer lugar, la defensa indicó que fueron los clientes afectados que solicitaron el concurso judicial debido a que "habían adquirido pasajes, estadías, entradas y paquetes pero no recibían los vouchers necesarios para utilizarlos ni existían reservas con los prestadores de servicios turísticos".
Para los abogados esto representa la primera infracción de los responsables de Transhotel, ya que "conocían plenamente" que "el pasivo superaba muy ampliamente el activo" de la empresa, y que esta "no honraría los compromisos asumidos con sus clientes", pero aún así "incumplieron con el deber de solicitar la declaración del concurso voluntario".
Con $ 52 millones de deuda hasta marzo, según el listado de acreedores que presentó el síndico que controla la agencia y al que accedió El Observador, la empresa de remates Bavastro tasó el activo de la empresa en 110.230 Unidades Indexadas, $ 630.240 a precio del 30 de marzo.
Gran parte de la deuda de la compañía se enmarca en préstamos no pagos a los bancos República (BROU) y Scotiabank. Con el primer banco mantiene haberes por $ 13.825.814, mientras que al segundo le debe $ 13.367.798.
Cheques sin fondo
El informe indica que Transhotel entregó cheques a viajeros "que se presentaban en la agencia solicitando la devolución de los fondos" y a "distintos proveedores" que fueron "devueltos" por distintas causas como "falta de fondos" y "cuenta suspendida".
Además, los abogados remarcaron que no todos esos cheques fueron firmados por Radamés Montero, director de la empresa señalado como uno de sus principales operadores junto a Miguel Cammarota, el gerente general.
Según el documento, "habría más libradores" de cheques, ya que no se advierte ninguna constancia de "firma no coincide" en las causales de devolución, lo que entienden "denota la existencia de otras personas autorizadas ante los bancos" para entregar esos vales.
El fiscal Fernando Romano, a cargo de la investigación sobre el accionar de la agencia de viajes, adelantó a alrededor de 100 clientes afectados en una reunión que cuenta con los "elementos suficientes" para "formalizar" la investigación contra Montero y Cammarota. Uno de los tres delitos que investiga es el de "libramiento de cheques sin fondo", junto a los de "apropiación indebida" y "estafa".
Falta de declaraciones juradas y ventas no informadas
El punto 11 del documento marca que Transhotel "se encuentra omiso de las declaraciones juradas y anexos" desde junio de 2022 hasta su clausura, cuatro meses después.
Por otra parte, desde la empresa indicaron que "desconocen si la empresa tuvo ventas" luego de julio del año pasado y hasta agosto, cuando cerraron sus puertas al público. Sin embargo, la defensa de los clientes cuenta con varias "facturas" que demuestran que Transhotel realizó ventas luego de esa fecha. Tienen constancia de ventas presenciales hasta el 18 de agosto, y existen reclamos por ventas realizadas posteriormente de forma online, ya que esa vía se mantuvo abierta hasta después del inicio del concurso en octubre.
Los abogados agregaron que Transhotel tampoco pagó los impuestos correspondientes a esas ventas a la Dirección General Impositiva (DGI). La empresa mantiene una deuda de $ 1,9 millones entre ese organismo y el Banco de Previsión Social (BPS).
"La realidad demuestra que seguían emitiendo comprobantes en soporte papel -a los cuales denominaban recibos oficiales- y que varios viajeros se vieron perjudicados por esta situación, en tanto sus pagos no han podido ser cotejados contra la contabilidad de la concursada (Transhotel)", se lee en el documento.
Incluso algunos de estos recibos en papel, continuaron, "no fueron firmados, no se vincularon a número de factura y/o file alguno" ni tampoco "cuentan con detalle del servicio abonado".
Sospecha de vehículos no declarados
Bavastro remató un auto de la agencia de viajes que tasó en US$ 9.000. Sin embargo, la defensa de los viajeros impugnó a mediados de este mes la lista de activos de la empresa ya que cuentan con indicios de que Transhotel contaba con "una flota" de transportes a su disposición al momento de su cierre que no fue declarada.
En enero de 2023 algunos usuarios reportaron al Ministerio de Turismo que vieron circular una camioneta Hyundai que "contaba con plotters tapados de Transhotel Ltda", que contaba con un número de identificación y que "transportaba personas con apariencia de turistas".
Según consta en el informe, un empresario se presentó ante el Ministerio y aseguró no tener vínculo con la empresa ni sus titulares. Sin embargo, "no presentó documentación que acreditara la propiedad del mencionado vehículo ni cómo se había hecho de la posesión del mismo", agrega el documento.
Gracias a esta denuncia, se constató el registro de otros vehículos a nombre de Transhotel: en el Ministerio de Turismo había registradas una camioneta Mercedes Benz, un mini bus Agrale, y en el Ministerio de Transporte se informó sobre dos mini buses más a nombre de la compañía, uno Mercedes y otro de la marca JAC. Junto a estos, la defensa denunció que en su página web la agencia mostraba un autobús dorado de la marca Irizar.
Según los abogados, "varios de estos vehículos fueron vistos recientemente en Camino Carrasco 7028", domicilio de una exsocia de la empresa, donde entienden se "guardaban con anterioridad al concurso".
