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Científicos logran fabricar nieve "sembrando" nubes con aerosoles
Una de las medidas que ha tomado Estados Unidos a lo largo de los años para combatir las sequías que sufre la costa oeste del país es la geoingeniería, la que interfiere en la naturaleza con el objetivo de provocar más precipitaciones y bajar artificialmente las temperaturas.
Pero estas iniciativas nunca han funcionado bien y a finales de la década de 1980 el gobierno abandonó su financiación. Sin embargo, algo ha cambiado ahora y por primera vez un grupo de científicos demostró que se puede lograr que nieve a voluntad.
¿Cómo? Logrando que un avión espolvoree yoduro en plata en un grupo de nubes que contengan agua líquida a muy baja temperatura. Estas sustancias químicas logran asociarse con las moléculas de agua fría, favoreciendo la precipitación.
Por primera vez, un grupo liderado por el científico atmosférico Jeffrey French empleó tanto radares como instrumental de vuelo enfocado a medir esta cadena de eventos llamada "siembra glaciogénica".
"Estas observaciones (...) muestran la aparición inicial de señales de siembra de nubes antes de 30 minutos después de la liberación de yoduro de plata en las nubes", explicó French.
El equipo documentó cómo en zonas en las que se llevó a cabo el experimento, empezaron a aparecer cristales de hielo y, a continuación, nieve.
"El diámetro medio excedió un milímetro y los cristales más grandes crecieron hasta los 8 milímetros", explicaron los científicos. Vale destacar que el tamaño normal de un cristal de hielo está entre los dos y los cuatro milímetros.
La nieve obtenida por la siembra glaciogénica pudo apreciarse hasta 90 minutos después de la aplicación del aerosol en las nubes.
