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Gobierno dice que cierre de fronteras en verano no cambia proyecciones económicas: “Fuimos muy precavidos”
El equipo económico del gobierno confía en las proyecciones económicas realizadas en agosto en el proyecto de Presupuesto sobre la evolución de la economía y no piensa reconsiderarlas a pesar de la decisión de mantener las fronteras cerradas durante la temporada turística de verano y el impacto que esa decisión tendrá en la economía del país.
Si bien tener las fronteras cerradas era un escenario posible cuando se realizaron las proyecciones, la decisión todavía no estaba tomada y será de gran impacto para una de las actividades económicas más importantes del país que emplea a miles de trabajadores.
“Fuimos muy precavidos (a la hora de hacer las proyecciones)”, dijo a El Observador el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie.
Si bien el sector turístico ya viene muy golpeado por los efectos de la pandemia, la decisión de mantener las fronteras cerradas en verano y que se pueda ingresar al país solo por determinadas excepciones como hasta ahora, es un fuerte impacto en el momento de mayor actividad para el rubro.
Las proyecciones del gobierno en el Presupuesto establecen una caída del 3,5% del Producto Interno Bruto (PIB) para 2020 y después una recuperación hasta llegar a un crecimiento de 4,3% en 2021, 2,5% en 2022, 4,2% en 2023 y 3,9% en 2024.
En el gobierno confían en esas proyecciones y “por ahora” no se analiza reconsiderarlas, según dijo una fuente del Ministerio de Economía. De todos modos, lo que pase con los casos de coronavirus en el país y las medidas que se tengan que tomar para controlar la crisis sanitaria podrían llevar a revisar esas proyecciones en algún caso, aseguró la fuente.
El sector turístico representa alrededor del 6% del PIB y es una de las actividades más importantes de la economía nacional. De todos modos, la temporada que se aproxima iba a ser “de las peores históricas”, según la visión del director de Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), Ignacio Munyo.
“Para analizar el impacto de esta medida hay poner sobre la mesa algo que es clave, que es el diferencial cambiario entre Uruguay y Argentina y Brasil”, aseguró en diálogo con radio Carve.
Según el economista no hay antecedentes de un “diferencial de precios tan grande con Argentina” más allá de episodios puntuales en 1989 –previo a la hiperinflación en la vecina orilla- y en 1974. Uruguay en muchos rubros de consumo es, según Munyo, hasta “tres veces más caro” que Argentina.
Para el economista hubiera sido "virtualmente imposible" que la clase media y media alta de Argentina vinieran a Uruguay a gastar.
“Hubiera sido una muy mala temporada. Hubiéramos tenido un éxodo a las playas de Argentina y Brasil porque es mucho más barato”, aseguró Munyo aunque matizó que no se puede medir el impacto del cierre de fronteras porque es “contrafactual”.
El equipo económico compareció este lunes ante la comisión de Hacienda integrada con Presupuesto de la Cámara de Senadores y defendió el proyecto de Presupuesto presentado. “Hace hincapié en el empleo y en que los recursos lleguen a la gente”, dijo en conferencia de prensa la ministra de Economía, Azucena Arbeleche.
En rueda de prensa, el senador blanco Jorge Gandini defendió el proyecto de Presupuesto asegurando que “ya preveía” la posibilidad de tener las fronteras cerradas durante el verano. “Hace dos semanas no sabíamos que íbamos a tener las fronteras cerradas, hoy las tenemos. El Presupuesto ya lo preveía. Es un trabajo serio y con planificación”, aseguró.
Al mismo tiempo que decidió mantener las fronteras cerradas, el gobierno trabaja en medidas para incentivar el turismo interno y en ayudas para el sector. Arbeleche aseguró que todavía no se definieron en las medidas.
En el debate de la comisión, las autoridades del equipo económico no hicieron referencia al impacto que puede tener el cierre de fronteras en la economía e incluso prefirieron no hablar de las posibles medidas para el sector turístico. “La sacaron para el costado diciendo que el debate era sobre medidas presupuestales a largo plazo y que eso son medidas concretas”, dijo a El Observador el legislador del Frente Amplio, José Carlos Mahía.
Discusión
Una de las discusiones más fuertes durante la comisión de Presupuesto integrada con Hacienda estuvo vinculada al artículo 7 del proyecto presentado por el gobierno.
Ese pasaje faculta al Poder Ejecutivo a “establecer límites de ejecución de créditos destinados a gastos de funcionamiento e inversiones” cuando “exista riesgo de no cumplimiento de la meta indicativa del resultado fiscal”. Es decir, le da la potestad al gobierno de establecer límites de gasto cuando no se cumplan con las proyecciones de déficit.
El senador frenteamplista Óscar Andrade leyó una intervención de Isaac Alfie en la discusión del Presupuesto del 2005 en el que se oponía a una herramienta similar, según comentaron integrantes de la comisión.
Sin embargo, desde el oficialismo cuestionaron la posición del Frente Amplio contraria a la construcción de las proyecciones “muy optimistas” en un marco de tanta incertidumbre y al artículo 7 que prevé mecanismos para controlar el gasto. “Hay una fuerte contradicción”, dijo Gandini.
