Cirujanos piden que se haga tests a pacientes antes de operarlos

Este viernes la Junta Nacional de Salud (Junasa) decretó el uso obligatorio de tapabocas para todo el personal de salud. La resolución establece que las instituciones de salud tanto públicas como privadas deberán exigir a todo el personal a cargo el uso de mascarillas de protección facial y las exhortó a promover el uso de tapabocas por parte de los usuarios, dentro de las instalaciones.

Los cirujanos habían advertido que en las instituciones el tapabocas no era utilizado por parte del personal médico y los asistentes de la salud en general. "Ello es así en los más diversos centros de atención médica, comprendiendo inclusive muchos de los blocks quirúrgicos y salas de cuidados intensivos, donde además de tapabocas se deben sumar otros sistemas de aislamiento físico". "Vemos con preocupación la no adopción de estas medidas mínimas en una etapa de la pandemia en la cual son de demostrada eficacia", afirmaron.

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Rodríguez manifestó que las recomendaciones fueron enviadas al Ministerio de Salud Pública ya que “van en línea con las recomendaciones que se han dado en otros países como España o Argentina”. Incluso creen que el personal médico debería usar el  tapabocas fuera de los centros de salud. “La SCU recomienda el uso de tapaboca o medida física aislante de mucosa nasal y bucal a todos los miembros del personal sanitario en la vía pública”, señalaron en un comunicado. 

Con respecto a la realización de los testeos a pacientes que serán operados, Rodríguez dijo que “es claro que en casos de emergencia eso no es posible, pero sería bueno para los pacientes oncológicos, hacer un estudio de cuantos se operan por día y poder realizar los tests que correspondan”. 

Desde la llegada del coronavirus a Uruguay, el 13 de marzo, la Sociedad de Cirugía está en sesión permanente y decidió reprogramar las cirugías que no sean urgentes, entendiendo como urgentes a aquellas que “de no realizarse, el paciente podría morir en minutos u horas”, explicó Rodríguez. 

La reprogramación de las cirugías que no tengan carácter de urgencia, según Rodríguez se debe a que “es importante no solo cuidar al personal médico sino también a los pacientes y a las familias de los pacientes”, y una forma de hacerlo, es evitar riesgos innecesarios, teniendo en cuenta que también a nivel mundial el personal de la salud es la población más contagiada y por eso "uno de los principales vectores de contagio hacia la población general", expresaron en un comunicado. 

En Uruguay hay unos 350 cirujanos en actividad por lo que entienden que "es imprescindible un desempeño profesional en condiciones de seguridad que permita seguir atendiendo a los pacientes y evitar un colapso asistencial”, señaló un informó de la SCU con respecto a los protocolos que se han creado desde la llegada del coronavirus al Uruguay.