Comenzó en Alemania el juicio por la ruptura de la represa que causó la mayor catástrofe ambiental de Brasil

El hecho, conocido como “la tragedia de Brumandinho”, ocurrió el 25 de enero de 2019 en la ciudad del mismo nombre, en el estado de Minas Gerais, cuando las paredes de la represa cedieron provocando una avalancha de millones de metros cúbicos de agua, barro y contaminantes, apenas cuatro meses después que Tuv Sud certificara que el dique estaba en perfectas condiciones.

Según constataron la fiscalía, los peritos y tres comisiones del congreso, Tuv Sud extendió en septiembre de 2018 una Declaración de Estabilidad sin tener en cuenta los criterios de seguridad exigidos, luego que la minera Vale descartara la contratación de otras dos firmas dedicadas a procesos de certificación porque se habían negado a avalar las condiciones de la presa.

Aunque gobierno de Minas Gerais alcanzó un acuerdo por el cual Vale se comprometió a pagarle al Estado unos U$S 7.000 millones, el mayor acuerdo de reparación firmado hasta ahora en América Latina, las cláusulas estipulan que el pacto no supone el cierre de las "acciones legales individuales que buscan indemnizaciones" o de tipo criminal.

Los procesos en Alemania

Dos integrantes de Avabrum, la asociación que reúne a los familiares de las víctimas, Alexandra Andrade y Maria Regina da Silva, asisten por estos días en la ciudad alemana de Múnich al desarrollo del juicio. Ayer fue la primera audiencia del proceso de carácter indemnizatorio en favor de los 183 demandantes, entre sobrevivientes y familiares de las víctimas.

Andrade, que preside la asociación y perdió a un hermano y a un primo que trabajaban en el lugar, sostuvo que "la empresa Vale y su consultora Tuv Sud habían sido alertadas de los riesgos, pero colocaron el lucro por encima de todo". Una conclusión que surge de los documentos internos y correos electrónicos de ambas compañías. Andrade, además, responsabilizó a las dos firmas “del caos que vive la ciudad, la pérdida de personas queridas y la destrucción ambiental han generado un luto profundo en la comunidad”.

“En Brumadinho todos conocemos a alguien que murió por la ruptura del dique y los que sobrevivieron, los afectados y los familiares de las víctimas merecen justicia de verdad", afirmó Andrade al término de la audiencia inaugural.

La demanda fue presentada por el abogado brasileño Maximiliano Garcez junto con sus colegas alemanes Ruediger Helm y Ulrich von Jeinsen. “Vale y Tuv Sud habían sido advertidos de los riesgos. El valor de la vida de nuestra familia y amigos no fue tomado en cuenta cuando decidió emitir el informe de estabilidad de una represa que no podía considerarse estable”, señaló mediante un comunicado Avabrum.

Por lo pronto, y por segunda vez en una semana, Tuv Sud debió volver a los tribunales. Ayer, fue para responder ante el Tribunal Regional de Múnich que celebró la primera audiencia por la acción iniciada el 24 de enero de 2021, expediente en el que los trabajadores sobrevivientes y los familiares de las víctimas exigen US$ 12 millones en reparaciones, según la agencia de noticias alemana DPA.

La audiencia anterior se concretó el viernes pasado y responde a otra demanda, en este caso iniciada en octubre de 2019, también ante en un tribunal de Múnich y que consiste en una acción civil inicialmente presentada por seis familiares de una de las víctimas y por el municipio de Brumadinho. Además, existe una causa impulsada por la Fiscalía de Múnich que investiga si Tuv Sud y dos empleados de la empresa cometieron corrupción, negligencia y homicidio involuntario.

Una causa que sigue en veremos

En Brasil, el Ministerio Público de Minas Gerais presentó en enero de 2020 una denuncia contra 16 personas vinculadas a ambas firmas por homicidio doloso y diversos delitos ambientales.  Según los fiscales, una colusión entre las empresas desencadenó el desastre. Sin embargo, en octubre de 2021, el Superior Tribunal de Justicia anuló la causa y la trasladó a un tribunal federal, tras analizar una solicitud de la defensa de Fábio Schvartsman, entonces presidente de Vale. El caso fue enviado para una reevaluación y, por lo tanto, los acusados ​​quedaron hasta el momento desprocesados.

Hace unos días, ya en vísperas del tercer aniversario de las muertes, los fiscales brasileños apelaron la decisión argumentando que "los imputados actuaron a riesgo de causar muertes, porque antes de la tragedia hicieron un cálculo económico sobre el valor de las vidas que se perderían con la entonces probable ruptura de la presa". Los responsables, afirman los fiscales, estaban "conscientes del estado crítico de la estructura".

Las represas de relaves

Vale, una de las mineras más grandes del mundo, opera en Brasil 43 represas de relaves -las que se utilizan para almacenar el agua y los desechos derivados del proceso de extracción-,  principalmente en Minas Gerais. Actualmente, 30 están funcionando bajo protocolos de emergencia, y 3 de ellas bajo el ‘Nivel Tres’, que indica un riesgo de ruptura inminente. Los residentes que viven cerca de esas represas han sido evacuados y se han construido barreras de contención para evitar nuevas rupturas catastróficas.

La empresa se ha comprometido a desmantelar las 10 represas cuyas estructuras presentan mayores riesgos de inestabilidad. Desde 2019, eliminó 7 a nivel nacional, pero aún quedan 23 y no se espera que se desmantelen muchas de ellas antes de 2035, según denuncian las organizaciones ambientalistas y la IndustriALL Global Union, la federación sindical mundial que representa a más de 50 millones de trabajadores de 140 países que operan en las cadenas de suministro en los sectores de minería, y energía.

“En una impactante demostración de insensibilidad, Vale, una empresa que gana 1 millón de reales en 255 segundos, apeló las decisiones judiciales alegando que el monto de la indemnización reclamado era absurdo”, denunció en su momento el sindicato de trabajadores metalúrgicos de Brumadinho.

No fue el primer caso de este tipo en Brasil. En 2015, una represa de relaves se derrumbó en la mina Samarco, un yacimiento explotado en forma conjunta de Vale y BHP. La negligencia provocó la muerte de 19 personas. Según los especialistas, una investigación exhaustiva y adecuada de las causas del desastre en Samarco podría haber evitado un nuevo desastre, como el que finalmente ocurrió cuatro años después en Brumadinho. 

Las tragedias de Brumadinho y Samarco han generado reclamos de mayor transparencia y regulaciones más estrictas sobre la gestión de las represas de relaves en todo el mundo. En 2020, se adoptó un estándar mundial para la industria sobre el manejo de relaves. Para implementarlo, se estableció un panel asesor de múltiples partes interesadas, en el que participa IndustriALL Global Union.

“Vale afirma empatizar con las víctimas, pero su resistencia a cualquier forma de acción colectiva demuestra lo contrario. La justicia, la reparación y la rendición de cuentas no pueden separarse de garantizar la seguridad”, expresó Atle Høie, secretario general de la federación sindical.

Por hora, las víctimas siguen esperando una compensación. La buscan en Alemania porque no la consiguieron en Brasil. Vale, en tanto, sigue sin desmantelar 23 represas de relaves en todo el país, 3 de ellas con riesgos de ruptura.