Comercios y carnicerías se afilan por el partido de octavos de la celeste

La zafra del Mundial para las cadenas de supermercados y carnicerías ha pasado de largo, por ahora. Los partidos de la celeste entresemana y en plena jornada laboral dejaron poco espacio para planificar las clásicas juntadas de amigos o familias. Pero ahora la tortilla se dio vuelta: Uruguay se juega el pasaje a cuartos de final con Portugal a las 15 horas y, como aperitivo (11 horas), nada menos que Argentina-Francia.

Las industrias abastecedoras de carne y especialmente de asados, tienen la expectativa de que en la previa del partido Uruguay-Portugal, la espera sea amenizada con un buen asado, lo que podría llevar a que se aumente cerca de un 10% el suministro de este producto a carnicerías y supermercados. También los carniceros esperan que, gracias al avance de la celeste en la principal cita del fútbol mundial, se logre un moderado incremento en la demanda de asado.

Los frigoríficos vuelcan alrededor del 90% de los asados con hueso y también de algunas pulpas al abasto y apenas un 10% para la exportación, informó a El Observador el presidente de la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF), Daniel Beleratti. Si bien China ha incrementado la compra de asados, el mayor porcentaje se comercializa en el mercado interno porque se encuentran valores más atractivos.

El presidente de la Asociación Nacional de Carniceros, Germán Moller, comentó a El Observador que se puede dar esa posibilidad de incremento en el volumen de ventas de asados este sábado porque tiene como punto a favor el horario de inicio del partido.

En ese marco, es posible que se compre también un poco más de ese tipo de carne a los abastecedores, de asado en particular, pero no será mucho más porque también se debe tener en cuenta cómo estará el clima ese día, explicó Moller al ser consultado sobre las previsiones que se hacen en los comercios.

Por su parte, en la Unión de Vendedores de Carne (UVC) la visión no resulta tan optimista y más bien esperan un comercio de demanda normal, dijo a El Observador el secretario de la gremial, Alfonso Fontela. Se entiende que la demanda por carnes en esta época suele ser bastante magra y que el evento futbolístico mencionado no ha incidido hasta ahora en una mayor demanda.

Los precios para el consumidor de asado en las carnicerías y supermercados son bien variados, pero se puede manejar un promedio de $ 180 a $ 200 el kilo, con un mínimo de $150 y un techo de $ 280 por kg según la calidad de los cortes y zonas en que se comercializan, dicen los carniceros. Para aquellos paladares más finos también hay asados disponibles de feedltos (ganados terminados a granos) cuyo precio ronda los $ 380 por kg.

Un dato interesante es que la venta de asado para el mercado local registra una sensible baja en los meses de mayo hasta agosto, como consecuencia de las bajas temperaturas. Es en esa época del año es natural que disminuyen las reuniones al aire libre que facilitan hacerle honor a un buen asado a la parrilla.

El sábado suele ser un día fuerte de venta para las grandes cadenas de supermercados. Con el aliciente del partido de Uruguay por el Mundial, nada hace pensar que la actividad sea inferior. El gerente de la cadena El Dorado, Edward Fernández, dijo que su cadena prepara "algunas promociones" de artículos típicos de consumo para reuniones familiares y de amigos que incluye copetín, carnes y bebidas.

"Hasta ahora, el Mundial pasó de largo. Con los partidos entresemana y en horario de trabajo, no había que esperar grandes cosas con las ventas", explicó el ejecutivo. En una línea similar el gerente de compras de la cadena Disco-Devoto-Geant, Roberto Couce, añadió que prevén un buen nivel actividad en la jornada del sábado como suele ser habitual, aunque tampoco esperan un explosión de las mismas. Otro elemento que también incide en la decisiones de compra es el clima. Por ahora, los pronósticos para el sábado apuntan a una jornada con un mínima de 13° y un máxima de 17° libre de lluvias.

Fernández de El Dorado comentó que el Mundial de Rusia fue una "buena zafra" para la venta de televisores. "Hay un consumo mayor porque la gente pretende mirar en pantallas más cómodas, que seguro tuvo que ver con el efecto aguinaldo", consideró. Las empresas privadas tienen plazo hasta este 30 de junio para abonar el medio aguinaldo. Añadió que en el resto de los rubros de alimentos, las ventas se han mostrados estables respecto al año pasado.