El Frente Amplio se está rearmando. Tras la elección interna que confirmó la candidatura presidencial del socialista Daniel Martínez, la treintena de agrupaciones que conforman la coalición de izquierda ingresaron en una etapa fermental de negociaciones para definir el nuevo mapa de alianzas electorales.
Esas conversaciones se encuentran en una "semana clave", según varios dirigentes del oficialismo consultados por El Observador.
Este jueves, el Partido Comunista se reunirá por separado con el MPP y con el Partido Socialista. Comunistas y mujiquistas integraron un mismo sublema en 2014 y evalúan reeditar esa experiencia junto a otros sectores.
Por otra parte, el PCU también entabló conversaciones extraoficiales con Casa Grande, en las que ofreció a su líder Constanza Moreira el tercer lugar en la lista 1001, según supo El Observador. La respuesta de Moreira, aún pendiente, se espera para el fin de esta semana, dijeron las fuentes. Más allá de esas negociaciones, que incluyen la posibildad de acumular fuerzas en un sublema común, Casa Grande tiene decidido llevar su propia lista encabezada por Moreira.
El Partido Socialista, en tanto, avanzará en la definición de su política de alianzas este domingo, cuando se reúna su Comité Central. En la agrupación de Martínez son varias las opciones arriba de la mesa, aunque dirigentes del sector señalaron que el escenario más probable es un acercamiento con otro de los "grupos grandes" de la coalición, ya sea el MPP, el Partido Comunista o el Frente Líber Seregni (FLS).
El bloque astorista, no obstante, también es centro de realineamientos que lo alejan de la homogeneidad con la que concurrió a las elecciones de 2014. Desde hace meses, los tres grupos del FLS (Asamblea Uruguay, Alianza Progresista y Nuevo Espacio) tenían claro que la instancia de octubre los encontraría con listas separadas: por un lado irían los dos primeros –con el ministro de Economía Danilo Astori a la cabeza y la ministra de Turismo Liliam Kechichian en segundo lugar–, y con otra lista iría el Nuevo Espacio, encabezada por Rafael Michelini.
Sin embargo, los resultados de la interna y el emergente liderazgo de Mario Bergara, generaron otros movimientos internos que terminaron de pintar un panorama incierto en el arco socialdemócrata del FA.
El Partido Demócrata Cristiano (PDC), uno de los grupos que integra la Alianza Progresista, analiza la posibilidad de juntar fuerzas con Bergara, lo que supondría una fractura de ese sector y una nueva fisura en el FLS. Según supo El Observador, ya hubo varios contactos entre integrantes del PDC y el exprecandidato, y eso a su vez puso en pausa al acuerdo que tenían
Además del PDC, las otras dos corrientes que conforman la Alianza Progresista (lista 738) son Confa (de allí proviene su principal figura, Kechichian, así como el diputado Óscar de los Santos) y la 78 del canciller Rodolfo Nin Novoa.
Entre los demócrata-cristianos consideran que la permanencia en Alianza Progresista los ha "relegado" a un lugar secundario y le ha hecho "perder identidad" al histórico sector de la izquierda, que tiene como referente histórico a Héctor Lescano. En la actualidad, el presidente del PDC es Jorge "Chileno" Rodríguez, hombre de confianza de Martínez e integrante de su comando. La principal figura del sector, en tanto, es el prosecretario de Presidencia Juan Andrés Roballo, que pretende competir por un lugar en la Cámara de Diputados.
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