Con la palabra, Nin se enfrentará a las potencias nucleares en ONU

Con la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de destruir Corea del Norte aún fresca. Con la escalada de la hostilidades en el Pacífico de la mano de las pruebas balísticas que realiza el régimen de King Jong-un. Y con la seguridad de que alguno de los actores involucrados en el conflicto sirio utilizó armas químicas contra población civil, es que el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, focalizará su discurso de este lunes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en el drama de la violencia derivada del problema de las armas nucleares, dijeron fuentes oficiales a El Observador.

Mientras que el año pasado el presidente Tabaré Vázquez centró su disertación en el combate contra el tabaquismo, en esta ocasión es el canciller quien se dirigirá a la sociedad de naciones en la sala grande de la diplomacia mundial, con un tema recurrente en la agenda del Consejo de Seguridad en donde Uruguay transita sus últimos dos meses como miembro no permanente.

El consejo abordó este jueves, una vez más, el tema de la no proliferación de armas de destrucción masiva. En representación de Uruguay estuvo en la mesa el director general de la cancillería para Asuntos Políticos, Enrique Loedel, quien dijo que el objetivo de conseguir un desarme atómico general y completo estaba lejos de ser alcanzado. La prueba fehaciente de la falta de voluntad política para eliminar los arsenales nucleares es la ausencia de los estados que tienen esa capacidad armamentística en la firma del Tratado para Prohibir las Armas Nucleares el pasado 20 de setiembre en Nueva York.

El tratado fue adoptado por 122 votos a favor pero no cuenta con el apoyo de las potencias nucleares (Estados Unidos, Inglaterra, Francia, China, Rusia, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte), lo cual hace pensar que su ratificación no tendrá ningún impacto en la reducción del stock mundial actual que alcanza unas 15 mil cabezas nucleares.

Entre los que no colaboraron para el acuerdo que impulsó Costa Rica –en compañía de Brasil, Sudáfrica y Nueva Zelanda (tres países que en algún momento comenzaron con un programa nuclear pero que después lo abandonaron)– están los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, que son responsables del manejo del 75% de las armas nucleares en el mundo. Loedel subrayó que la única garantía contra la amenaza que constituye el uso de armas nucleares era la "prohibición y eliminación total" de esos arsenales. El diplomático uruguayo expresó que el consejo debía permanecer unido ante la situación en la península de Corea y reiteró el compromiso uruguayo con el "diálogo" y la "negociación" como la única solución viable.

"Aquellos que utilizan armas que están prohibidas deben asumir la responsabilidad por ello, como también sucedió con el uso de armas químicas en Siria", dijo Loedel.

El gobierno uruguayo ha rechazado una y otra vez en el Consejo de Seguridad las pruebas nucleares realizadas por el gobierno de Kim Jong-un y votó varias resoluciones en ese sentido. El 11 de setiembre la delegación uruguaya acompañó una resolución votada por unanimidad que impuso una nueva ola de sanciones al país asiático, entre las que se destacan la prohibición de exportaciones de textiles y la restricción del suministro de petróleo y gas a ese país.

El embajador uruguayo ante Naciones Unidas, Elbio Rosselli, argumentó el voto favorable del país. El diplomático recordó que esta era la quinta vez que el país acompañaba una resolución del Consejo para imponerle sanciones a Corea del Norte desde que el país asumió su sillón como miembro no permanente hace 21 meses.

"Esta es también la quinta vez que mi país sostiene que los ensayos nucleares y el lanzamiento de misiles balísticos intensifican la inestabilidad de la península de Corea y la tensión en la zona, y constituyen una continua provocación a la comunidad internacional", dijo Roselli, quien instó al gobierno de Kim Jong-un a que respete las resoluciones del consejo y desista de seguir adelante con su programa nuclear.

"El Uruguay exhorta a ese país a abandonar su programa nuclear de manera completa, verificable e irreversible", señaló. En abril de este año, Rosselli había rechazado un ataque con armas químicas en Siria y puso al propio Consejo de Seguridad en la mira con el argumento de que el organismo ha sido incapaz de traer una solución política para la severa crisis humanitaria siria luego de siete años de conflicto.