Confianza del consumidor se recupera impulsada por expectativas electorales

Se trata de la segunda suba consecutiva que tiene el indicador. La recuperación fue impulsada por expectativas de mejores “condiciones futuras” posiblemente asociadas al ciclo electoral, en el marco de una percepción estable respecto de las “condiciones actuales”.

Las expectativas a 3 años son las que impulsan la mejora, con un  incremento de 4,5 puntos. De esta forma, el ICC continúa en zona de “moderado pesimismo”.

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En abril se destaca una marcada recuperación de las expectativas acerca de la situación económica país (+5), tanto a 12 meses (+3,6) como –y particularmente- a tres años (+6,4%).

“En 2019 se estaría replicando el patrón de los años electorales previos para los que se cuenta con relevamientos: tal como en 2009 y en 2014”, según los datos divulgados este lunes por la Cátedra Sura de Confianza Económica de la Universidad Católica.

En línea con el mayor optimismo acerca de la “situación económica del país” (+5) para el futuro, que se puede asociar al ciclo electoral, los índices que reflejan mayor optimismo respecto a la medición de marzo son los de “expectativas de desempleo” (-4,8 puntos) y el de “expectativas de ingresos de la familia” (+2), ambos para un horizonte de 12 meses, destaca el informe.

El repunte de las expectativas a nivel país es parcialmente contrarrestado al interior del ICC por la estabilidad de los subíndices que captan la percepción acerca de la “situación económica personal" y de la “predisposición a la compra de bienes durables”.

Por su parte, y posiblemente reflejando en ambos casos los efectos esperados de la depreciación de la moneda doméstica en relación al dólar, los índices que reflejan mayor pesimismo en el mes son los de expectativas de inflación y de preferencia por depósitos en moneda nacional en lugar de extranjera (+4,4 y -1,8, respectivamente).

Bienes durables

En los primeros cuatro meses del año la predisposición a la compra de electrodomésticos registra una contracción de 8,2 puntos respecto a igual período de 2018, mientras que la predisposición a la compra de autos se contrajo 7,8 puntos y 4,5 puntos la predisposición a la compra de casas.