Corea del Norte celebró 75 años de su creación, todos bajo el poder de la dinastía Kim

El festejo incluyó un desfile de “fuerzas militares” realizado el viernes en la plaza Kim Il Sum, llamado así en honor al fundador del estado norcoreano tras la partición del país al cabo de una sangrienta guerra civil con apoyos externos, en 1948, y abuelo del actual mandatario.

Miles de personas se congregaron en el centro de la capital Pyongyang, según fotos difundidas este sábado por la agencia oficial de prensa KCNA.

A su vez, la televisión local mostró imágenes del jefe de estado junto a su hija de sólo 11 años que, según se especula, estaría siendo formada para ser su heredera.

Se trata del tercer desfile militar organizado este año por este país tras la parada de finales de julio, en que se exhibieron misiles de largo alcance dotados de cabezas nucleares, para conmemorar la firma del armisticio que puso fin a las hostilidades de la guerra de Corea (1950-1953).

La niña Kim Ju-ae acompaña a su padre en diversas actividades oficiales desde hace algunos años, incluso con jefes militares y el lanzamiento de misiles estratégicos.

Esa presencia hace suponer que la chica, siguiendo una norma aplicada desde el principio del estado norcoreano que se autodefine como socialista, ya haya sido designada por su padre como sucesora dinástica del poder.

Dinastía

Se cree que Kim Ju-ae es la segunda de los tres hijos de Kim. Si bien la vida personal del mandatario es un misterio, los servicios de inteligencia surcoreanos informaron que su primer hijo es un niño, lo cual hablaría a su favor como potencial sucesor en una sociedad dominada por hombres.

Los previos gobernantes de Corea del Norte, Kim iI-sung  y Kim Jong-iI, traspasaron el poder a sus hijos varones.

Kim il-sung tomó el poder con el apoyo de la Unión Soviética en 1945, luego de que Japón, que había colonizado el país, fuera derrotado en la II Guerra Mundial y expulsado de la Península de Corea.

En la guerra civil desatada en 1950, China intervino en ayuda del Norte, mientras una coalición encabezada por los Estados Unidos respaldó al Sur, tal como quedó partida la península coreana.

Kim Il Sum, considerado el padre de la patria, murió de un ataque al corazón a los 83 años, el 7 de julio de 1994, y su liderazgo fue traspasado a su hijo mayor, Kim Jong-il.

El primogénito nació en 1942 y a poco de reemplazar a su padre debió enfrentar una severa hambruna producto del mal manejo del sector agrícola que según algunas estimaciones provocó la muerte de 3,5 millones de personas.

Ese período, conocido como “la ardua marcha”, signó además el aislamiento profundo del país, sólo asistido por Rusia y China.

Corea del Sur se transformó en cambio en un polo económico y tecnológico con la asistencia norteamericana.

Pero el estricto control del régimen sobre la educación y los medios aseguró que la angustia masiva de la gente nunca desembocara en levantamientos y la crisis fue finalmente superada en 1998.

Kim Jong-il también ordenó la primera prueba nuclear del Norte en octubre de 2006 e informó al mundo que tenía armas nucleares en su arsenal. Hubo rumores sobre que sufría de diabetes, gota y otras enfermedades. Murió de un infarto cardíaco en su tren oficial el 17 de diciembre de 2011.

El tercer sucesor

Los hijos mayores de Kim Jong-il fueron descartados para el poder e, inusualmente, Kim Jong-un, su tercer hijo, fue nombrado sucesor. Se estima que el actual líder norcoreano tiene en la actualidad 42 años.

El hijo mayor de Kim Jong-il, Kim Jong-nam, enfureció a su padre cuando lo sorprendieron tratando de ingresar a Japón con un pasaporte falsificado de la República Dominicana para poder visitar Disneylandia.

Según versiones, el segundo hijo, Kim Jong-chul, no tuvo ningún interés en liderar la nación. Se rumorea que lleva un estilo de vida a lo playboy, e incluso se lo vio en un concierto de Eric Clapton en Londres, en 2015.

Pero Kim Jong-un sí parece aspirar a seguir los pasos de su padre y de su abuelo. Como ellos, promueve el culto a la personalidad, reprime a sus oponentes y expande el arsenal nuclear del país.

A fines de 2013, acusó a su tío y mentor, Jang Song-thaek, de traición, y lo ejecutó sumariamente junto con cinco miembros de su familia. Los analistas creen que también estuvo detrás del asesinato de su medio hermano Kim Jong-nam, en el aeropuerto de Kuala Lumpur, en febrero de 2017.

El futuro de la aún niña Kim Ju-ae es objeto de discusión. Para Park Young-ja, investigador senior del Instituto para la Unificación Nacional, de Corea del Sur, ponerla en atención es sólo una maniobra “para animar a la gente y reducir su ansiedad sobre el futuro del régimen”, afirmó.

Según Toshimitsu Shigemura, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Waseda, de Tokio, y experto en la dinastía Kim, Kim Ju-ae no puede heredar el liderazgo. “Corea del Norte es un país confucionista orientado a los hombres, no es una sociedad moderna ni avanzada, y todavía hay oposición a una líder femenina”.

“Puede ser difícil de entender, pero se trata de un país y una cultura profundamente orientados hacia lo masculino”, añadió. En vista de la dinastía Yi (Joseon), que duró 500 años, y la de los reyes Koryo (Goryeo), que gobernaron 400 años, los 75 años de la dinastía Kim “no son nada”, dice Shigemura, y, para los norcoreanos, “tiene sentido que el gobernante traspase su poder a su hijo”.

Por el momento, la reputación de Kim Jong-un, a pesar de sus errores económicos, es buena, y hay cohesión en el país. Y con sólo 42 años, tiene tiempo para elegir a quien lo suceda.

(Con información de DW y agencias)