Corea del Sur y Estados Unidos realizan las maniobras militares más grandes desde 2018

En el transcurso de las maniobras UFS de este año las tropas de los dos países realizarán prácticas con fuego real, que ha sido suspendido en 2017 por el expresidente surcoreano Moon Jae-in en un intento de normalizar las relaciones con Corea del Norte.  A ello también contribuyeron los intentos de Donald Trump de establecer relaciones con Corea del Norte, así como la pandemia. En cambio, el actual presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, se comprometió con "normalizar" los ejercicios militares con el fin de aumentar las capacidades defensivas del país.

Seúl informa que las maniobras UFS constarán de tres partes: una simulación virtual de las cadenas de comando, entrenamiento de campo y ejercicios de protección civil. Se estima que en esta última participen unas 480.000 personas, así como 4.000 compañías del sector público, informa el medio surcoreano Yonhap. Durante los ejercicios, los militares de Corea del Sur y Estados Unidos tienen previsto completar 13 programas combinados de entrenamiento de campo, agregó la agencia.

De hecho, el presidente Yoon instó a la población a participar en los ejercicios de protección civil para que puedan "apoyar las operaciones militares" en caso de que Corea del Norte ataque el país.

"Solo los ejercicios que son idénticos a la batalla real pueden defender con firmeza las vidas de nuestro pueblo y la seguridad de nuestra nación. Nuestra decidida postura de seguridad debe servir de fundamento para mantener la paz en la península coreana", dijo el mandatario surcoreano.

Precisó que las maniobras durarán hasta el 1 de septiembre e incluirán varios tipos de ejercicios, entre ellos, la detección de artefactos explosivos improvisados en plantas nucleares, un incendio en una fábrica de semiconductores, atentados terroristas en aeropuertos y ataques con vehículos aéreos no tripulados.

No hay detalles sobre el número exacto de tropas que participarán en las maniobras, pero según AP podría tratarse de decénas de miles de soldados. Los militares también emplearán aeronaves de distintas clases, buques de guerra y carros de combate. En los años precedentes, solían participar unos 10.000 militares estadounidenses y 200.000 surcoreanos.

Reacción de Corea del Norte

El gobierno de Corea del Norte se mostró descontento por las maniobras conjuntas y en forma de protesta, el 17 de agosto, lanzó dos misiles de crucero desde su costa oeste. Mientras Washington y Seúl describen los ejercicios como defensivos Pyongyang las describió como preparativos para la guerra por parte de Corea del Sur y Estados Unidos.

Cabe señalar que el lanzamiento de los misiles de crucero coincidió con los 100 días de mandato del nuevo presidente surcoreano, que le ofreció ayuda económica a Corea del Norte si esta rechaza su programa nuclear. No obstante, la hermana de Kim Jong-un, Kim Yo-Jong, desestimó estas propuestas y subrayó que Pyongyang no tiene la intención de ceder su arsenal, pues lo consideran como su principal garantía de supervivencia.

En lo que va del año, Corea del Norte llevó a cabo más de 30 pruebas de misiles, asegura AP, lo cual supone un aumento sustancial en comparación con los cinco lanzamientos que hubo en 2021.

Pruebas nucleares

Las maniobras se realizan mientras Moscú denuncia que Estados Unidos se prepara a desplegar fuerzas estratégicas cerca de la Península de Corea, por si Corea del Norte efectúa nuevas pruebas de sus armas nucleares, según declaró el secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, Nikolái Pátrushev.

"De efectuar Corea del Norte una nueva prueba nuclear, Washington desplegará fuerzas estratégicas cerca de la península coreana, lo cual llevaría a una mayor degradación de la situación en la región", dijo durante unas videoconsultas entre altos representantes de la Federación de Rusia y los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

La declaración de Pátrushev fue citada por la oficina de prensa del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia. Seúl y Washington denunciaron en reiteradas ocasiones que Corea del Norte realizaba preparativos en el polígono de Punggye-ri para una prueba nuclear, y ya los concluyó. 

La última prueba nuclear norcoreana, de una bomba de hidrógeno de 250 kilotones para misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés), fue realizada el 3 de septiembre de 2017.

El 24 de mayo de 2018, Corea del Norte desmanteló el centro de Punggye-ri, donde había llevado a cabo seis pruebas nucleares subterráneas entre 2006 y 2017, detonó cuatro túneles bajo el monte Mantapsan y demolió las infraestructuras de superficie.
No obstante, fuentes militares y de inteligencia surcoreanas informaron a finales de marzo pasado de supuestas obras de excavación para abrir un atajo hacia el túnel 3, uno de los cuatro detonados en 2018.

Desde principios de 2022, Corea del Norte realizó al menos 18 pruebas de armas, incluido el lanzamiento del misil balístico intercontinental Hwasong-17, que puso fin a la moratoria de ensayos de ICBM y nucleares autoimpuesta en 2017.

(Con información de agencias)