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Crimen en Solymar: el asesinato de un adolescente en una esquina golpeada por el delito
Para algunos fue un golpe seco. Para otros, parecía una explosión de la cubierta de un auto o un fuerte impacto de alguna bicicleta. Cuando el sonido se repetió, a nadie le quedó dudas: estaban matando a alguien. A las 22:30 de este martes un hombre de 39 años mató a un joven de 19 años e hirió a un adulto de 47.
Los dos estaban adentro de un auto Cherry QQ en la estación de servicio de avenida Giannattasio y Uruguay, en Ciudad de la Costa. La Fiscalía presume que se trata de un ajuste de cuentas, puesto que el herido tiene antecedentes penales. Sin embargo, en su línea de investigación apunta a que el adolescente fallecido es una víctima colateral. El presunto agresor se encuentra detenido y se estima que será imputado este jueves.
Hasta que no vino la policía nadie quiso acercarse al auto. La situación fue repentina y no tenían claro que la amenaza se hubiera disipado. Del radiotaxi que se encuentra en diagonal a la estación –uno de los pocos locales abiertos a esa hora en una manzana netamente comercial–, los choferes huían pensando que estaban robando la estación. Dentro de la estación, los pocos clientes que había y los funcionarios se escondían detrás de las heladeras y del mostrador, mientras el hombre, herido y desde el auto, pedía ayuda y gritaba por su sobrino, que había muerto con los impactos.
Según supo El Observador, una de las víctimas se había bajado del auto a comprar en el mercado de la estación de servicio y al volver al auto, que estaba estacionado al lado de las mangueras para inflar ruedas, apareció el agresor encapuchado y, sin mediar palabra, ejecutó varios tiros por la ventanilla del acompañante, donde viajaba el joven de 19 años. El hombre mayor, que tiene antecedentes por suministro de estupefacientes, rapiña y hurto, resultó herido en la mano, hombro, pierna y mejilla.
El hombre se fue corriendo hacia el oeste y en la esquina se subió a un auto gris en el que huyó por la rambla Costanera, pero luego fue detenido. El auto en el que planeó su fuga había sido robado en Montevideo. La policía le incautó una pistola 9 milímetros y 50 municiones dentro de un neceser. La Fiscalía estima que formalizará la investigación este jueves e imputará al agresor.
Los funcionarios de la estación de servicio presentes esa noche declararon frente al Departamento de Investigaciones este miércoles.
Una esquina con historia repetida
En febrero de 2016, la esquina de Giannattasio y Uruguay también vivió una escena cargada de drama. Un tiroteo en el semáforo terminó con un matrimonio paraguayo muerto. El auto en el que viajaban salió de la ruta y unas cuadras más adelante mató a una adolescente que pasaba en ese momento por el lugar acompañada de varias amigas. Quienes estaban ahí creyeron entonces que se trataba un accidente de tránsito, pero cuando se acercaron se encontraron con un conductor acribillado a balazos y a un niño de siete años en el asiento de atrás.
Los empleados de los comercios de la zona quedaron marcados por ese hecho y vuelven a recordarlo este miércoles, luego de que los tiroteos y la violencia se repitieran.
Consultados por El Observador, todos contaron su preocupación: que atraviesan una ola de robos. Bicicletas, celulares y mochilas son los más repetidos.
En la estación de servicio el último episodio ocurrió hace poco más de tres meses, cuando a mano armada le robaron a un pistero su celular y la recaudación de la caja registradora. De todas formas, los vecinos reconocen que hay un alto grado de patrullaje. Cuentan con una comisaría a menos de 10 cuadras y un juzgado a dos. Hace pocos días, la estación de servicio de Lagomar, a pocas cuadras de allí, también fue asaltada.
Referentes de la Policía de Canelones señalaron a El Observador que no se trata de las zonas más peligrosas del departamento, pero reconocen un considerable número de delitos, que relacionan con que es una zona concurrida.
Al menos seis presuntas víctimas colaterales en octubre
La investigación apunta a que el joven asesinado es una víctima colateral de un ataque al hombre que resultó herido. Además, octubre golpeó a otras cinco víctimas que, en las investigaciones preliminares, se tomaron como "colaterales" de ataques dirigidos a otros.
En Montevideo, una guerra entre bandas narco en Las Acacias que lleva varios días se cobró la vida de dos mujeres, de 51 y 21 años, y de dos adolescentes de 14 y 15 años. Al momento no está comprobado que tengan relación directa con estas bandas en conflicto.
El menor de todos fue un niño de tres años, que terminó internado tras haberse encontrado en un tiroteo en el que murió su padre, un hombre de 37 años. El episodio ocurrió en plena calle en Punta de Rieles.
