Cuáles son las nuevas exigencias para los pilotos que conducen helicópteros de la policía

Según la nueva disposición, que fue firmada el 30 de setiembre, el piloto al mando deberá ser titular de una licencia vigente otorgada por la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia), tener el certificado médico correspondiente, una habilitación en la aeronave designada para la misión, contar en su bitácora de vuelo con una experiencia no menor a las 300 horas de vuelo y al menos haber realizado tres misiones de Vuelos Policiales Operativos (VPO) en los últimos 30 días como acompañante.

Además, deberá recibir la instrucción y el entrenamiento del Ministerio del Interior.

El decreto establece que los requisitos están "basados en experiencia de vuelo de manera de aumentar las exigencias técnicas para el piloto", para lograr "operaciones de vuelo seguras".

Antes del decreto, los pilotos de la policía aérea tenían una licencia comercial y recibían 150 horas de vuelo como capacitación. El subsecretario del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, explicó que en consulta con la Dinacia decidieron aumentar las exigencias para pilotos, ya que se trata de tareas policiales de patrullaje, vigilancia, detección de presuntos ilícitos, observación y eventual represión, distintas a las comerciales.

"Son tareas estrictamente policiales. La licencia de piloto comercial habilita a llevar pasajeros y eso no aplica a aeronaves policiales, carece de sentido", señaló a El Observador.

Maciel ejemplificó con lo que sucede con libretas para choferes de vehículos. "Si te pones a conducir un taxi o un camión, la libreta profesional es diferente a la amateur", dijo.

El subsecretario del Interior afirmó que los integrantes de la policía del aire "asumen un riesgo", como ser disparados desde la calle, aunque esa situación en Uruguay no se ha dado. "Esas cosas deberían estar en consideración en el entrenamiento", apuntó.

Leé también

Helicóptero de la policía patrulla desde el aire y pide a la gente que evite aglomeraciones

La Unidad de Policía Aérea se creó en 2015 y en enero de este año pasó al rango de Dirección General de Aviación de la Policía Nacional. Hay dos aviones y cuatro helicópteros, el último llegó en febrero de 2019 y se puso en funcionamiento en mayo. La cartera de seguridad considera que la utilización de esta herramienta es clave para la prevención de los delitos, y del mismo modo la patrulla aérea participa de operativos concretos que requieren mayor despliegue policial.

Según Maciel, la experiencia de la policía aérea es "muy buena" ya que desde el cielo "se ven cosas que desde la tierra no se pueden detectar". 

Además del trabajo estrictamente policial, durante las primeras semanas de propagación del coronavirus en Uruguay, uno de los helicópteros transmitió por la ciudad el mensaje de "quedate en casa" y las vías para realizar denuncias en casos de violencia de género.

El piloto va acompañado de dos observadores, uno maneja el control remoto para cambiar la dirección del foco que ilumina las calles y el otro está en contacto con el Centro de Comando Unificado (CCU) para mantener la coordinación con los móviles policiales en tierra.

Actualmente hay diez pilotos que manejan tantos los aviones como los helicópteros, y según Maciel la cifra "es adecuada" para el trabajo que se realiza.

El subsecretario consideró importante preparar a los nuevos pilotos, ya que aunque no está prevista la contratación de más integrantes, este mercado "es muy disputado a nivel nacional e internacional" y al contar con licencias comerciales, están habilitados para pilotear otras aeronaves.