Cuatro artistas a descubrir en el Montevideo Sound City

La segunda edición del festival Montevideo Sound City, que se realizará este domingo, convertirá el edificio del Auditorio Adela Reta en un mundo musical en el que no solo se presentará una amplia selección de solistas y bandas locales (más algunos invitados argentinos) sino que también habrá espacio para charlas, conferencias y propuestas gastronómicas que permitirán a los asistentes disfrutar de diferentes maneras una jornada consagrada a la música.

El festival ofrece en su cartel la presencia de varios nombres destacados de la música. Campo, La Triple Nelson, Boomerang, Socio y Santé Les Amis son algunas de las bandas que tocarán en Montevideo Sound City. También habrá artistas solistas, como Riki Musso, Luciano Supervielle y Fede Graña junto a Diego Maturro, entre otros tantos que presentarán sus canciones en los cinco escenarios que conforman el evento.

Pero más allá de los nombres más populares, hay también varios artistas a los que vale la pena prestar atención. El festival se presenta como una oportunidad para entrar en contacto con su obra y descubrir a estas figuras que (con mayor o menor trayectoria) ofrecen propuestas interesantes y variadas, y que en todos los casos tienen no más de dos discos lanzados con sus proyectos actuales, y que en tres de estos casos les han valido además reconocimientos como los premios Graffiti.

Las entradas para el festival están a la venta a través de Tickantel, con precios de $ 1.200 para las generales y de $ 1.800 para las VIP, que ofrecen como ventaja acceso preferencial a los espectáculos, y tres consumiciones gratuitas. Los boletos deben ser registrados previamente en el sitio web del evento (montevideosoundcity.com).

Montevideo Sound City comenzará a la hora 15.30 y finalizará a las 23.30, informó la organización del festival.

Si bien en el festival se presenta en su faceta solista, este músico de Castillos es también el líder de la banda Molina y Los Cósmicos, con la que ya lleva lanzados dos discos (El desencanto, publicado en 2014, y El folk de la frontera, de 2016), concebidos como los dos lados de un único volumen, y que no solo le han ganado reconocimiento a nivel local sino también atención de medios estadounidenses, país en el que se han presentado, al igual que en Brasil y México. El folk y el indie dominan en el sonido de Molina, y las canciones toman influencias de los distintos lugares del mundo en los que el músico vivió y recorrió, desde España hasta Aguas Dulces. Sus historias hablan, como indican los nombres de sus discos, de rupturas, desencanto e historias de frontera, tanto la mexicana-estadounidense como la uruguayo-brasileña. Este músico es el gestor de una serie de canciones que llevan de viaje al oyente y en los que se cruzan sonidos, artistas y anécdotas que generan una identidad uruguaya y global a la vez.