Damon Albarn vuelve al escenario con una ópera

Para los que conocen su cara de niño arrogantón y mal criado, es el ex frontman de la banda inglesa Blur, una de las bandas que topeó las discotecas de la década del ‘90. Para los que no conocen su cara, es la voz del “incórporeo” grupo Gorillaz, que desde los primeros años del nuevo siglo impuso ritmos frescos a un atolondrado hip hop. De una u otra manera, Damon Albarn es hoy, a sus 43 años, uno de los referentes de la música pop británica.

Pero nada más lejos que el término “brit pop” de la onda que curte por estos días Albarn. Luego de varios y cambiantes proyectos musicales como solista, Albarn se encuentra lejos de aquellos años dorados cuando las melodías de la pituca banda de Surrey movían multitudes adonde fuera y las acartonadas cajitas desbordaban como leche hirviendo un canal que en esos años pasaba música, llamado MTV.

El próximo 1 de julio, Albarn estrena una ópera en el Palace Theatre de Manchester, la ciudad de sus (ex) odiados hermanos Gallagher. Este territorio no es desconocido para Albarn (ver recuadro). La obra en cuestión se llama Doctor Dee, y se basa en la vida de un científico y místico inglés que vivió durante el reinado de Isabel I, período por ese motivo denominado isabelino.

Albarn explicó a la emisora 6 de BBC sus motivos de haber elegido a Dee como protagonista de su ópera. “Me atrae su relación con una Inglaterra irracional y mágico, hoy poco conocida”. Además, el compositor trazó una línea con el presente. “Investigamos sobre el fin del período de Isabel I y ahora nos encontramos en el fin del reinado de Isabel II, por lo que la conexión es fuerte”, dijo Albarn.

Dee era una de las voces más cercanas a la reina Isabel, con la que utilizaba un sistema de comunicación en clave. De hecho, sus cartas llegabana la reina con el número 007, luego utilizado por Ian Fleming para bautizar a su espía más famoso. Además, para hacer más complejo al personaje, Dee fue alquimista, embajador, astrónomo y cabalista.

El director de la ópera, Rufus Norris, también expresó su admiración por el personaje. “Fue una figura que influyó en grandes dramaturgos de su época, como Shakespeare y Marlowe Era un libre pensador”, dijo. La gran pregunta es: ¿cómo va a sonar la ópera? “Es difícil adelantarlo”, afirmó Norris a BBC, “pero lo seguro que es la música saldrá del corazón”.