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Darwin Núñez cambió el modelo atacante de Klopp y genera dudas en Liverpool
La llegada del uruguayo Darwin Núñez al ataque del Liverpool cambió un modelo ofensivo que había funcionado y este miércoles a la hora 16 los Reds en plena reestructuración inician su campaña europea frente al Napoli por la Liga de Campeones.
Con nueve puntos en seis jornadas, el 50% del máximo posible, en el peor comienzo de la era Jürgen Klopp, los subcampeones de Inglaterra y Europa crean dudas.
No es el inicio de temporada que se esperaba de un club que había peleado con el Manchester City por el título el año pasado, perdiendo por un punto la carrera por la Premier, a lo que se unió una derrota en la final de Champions contra el Real Madrid (1-0).
La marcha del Sadio Mané al Bayern Múnich marcó el fin de una época, ya que los seis años en el club del senegalés habían coincidido con páginas gloriosas.
Pero el fichaje, ocho días antes, de Darwin Núnez, procedente del Benfica, en la compra más cara (€ 100 millones) de la historia del Liverpool, dejaba pensar que todo estaba bajo control.
"Una integración irregular"
Núñez había comenzado bien, marcando un gol en 31 minutos en la Community Shield ganada (3-1) contra Manchester City, antes de anotar y dar una asistencia en la primera jornada, contra Fulham (2-2), en solo 39 minutos.
Pero su expulsión en la segunda jornada, contra Crystal Palace, le hizo perder un tiempo precioso para su adaptación.
Liverpool ha ganado dos de los tres partidos sin él, y su regreso, el sábado en campo del Everton (0-0), confirmó que son necesarios ajustes.
Los Reds crearon muchas ocasiones y sin un gran Jordan Pickford en la portería de los Toffees, podrían haber partido con más que un punto.
Núñez vio un remate suyo desviado por Pickford, pero en general estuvo discreto.
"Tuvo una integración irregular", señaló, tras el partido, Jürgen Klopp.
"Jugamos todo el tiempo y eso quiere decir que no se puede entrenar con constancia. En las sesiones de entrenamiento, es muy bueno, pero debe todavía integrarse", añadió.
La presencia nueva de Núñez en el eje del ataque parece particularmente afectar al rendimiento del egipcio Mohamed Salah, autor de solo dos goles en seis jornadas, frente a seis y cinco en las dos últimas temporadas.
Salah, menos resolutivo
Atacante axial y de punta, Núñez no tiene nada que ver con el brasileño Roberto Firmino o el portugués Diogo Jota, que juegan más como nueve y medio o falso nueve.
Ya durante temporada pasada, la eclosión de Luis Díaz, que había llegado en el mercado de invierno, hoz que Klopp recolocara a Mané en el eje del ataque, y las acciones menos sistemáticas o más lentas del senegalés parecieron perturbar la eficacia del egipcio.
Salah, de este modo, solo ha marcado 10 goles desde el 23 de enero.
Su número de disparos por partido ha caído de 4,3 por 90 minutos de media la temporada pasada a 2,8, y toca 47,7 balones por 90 minutos frente a 56 la temporada pasada.
Klopp, por su parte, asegura que no ha pedido a Salah que juegue más a los lados.
"Queremos que esté en esta posición (más hacia las alas), pero queremos también que se coloque en posición central", aseguró.
Un partido de Liga de Campeones no es tal vez el mejor momento para afinar los automatismos del Liverpool, sobre todo en Nápoles. Pero el tiempo juega en contra del club inglés y el sorteo difícil, en un grupo, que completan Ajax de Ámsterdam y Glasgow Rangers, tampoco ayuda.
