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De Pintos a Amaral, los jugadores que se fueron con su contratista y se perdieron

A sugerencia de sus representantes varios futbolistas abandonaron sus clubes y terminaron perdidos; Polenta, Rogel y Thiago Cardozo siguieron el camino opuesto
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26 de julio de 2017 a las 09:45

Por un lado el dinero, las promesas y el poder de seducción. Por el otro el proceso de formación, los compañeros y el club donde estás terminando la formación. La familia es puesta a prueba. El chiquilín, generalmente menor o con escaso poder de decisión, queda en el medio.

En los últimos tiempos se incrementaron los casos de jóvenes promesas que, siguiendo las sugerencias de sus representantes, se fueron de sus clubes. La mayoría terminan perdidos y sin cristalizar lo que prometían.

El ambiente futbolístico está conmovido por la situación que viven Rodrigo Amaral y Mathías Olivera.

Amaral se fue de Nacional en medio de una pelea mediática que involucró a su representante Daniel Fonseca, los dirigentes y el entrenador del club y hasta al cuerpo técnico de la selección Sub 20. Actualmente entrena solo en Maldonado bajo la conducción del profesor Andrés Barrios mientras espera que el empresario le consiga equipo.

Mathías Olivera fue el último caso. Viajó a Turquía para fichar por Galatasaray y, aduciendo que se respetó lo acordado, regresó a Montevideo con el agravante de que la relación con su representante no quedó del todo bien.

Son los últimos eslabones de una cadena que se incrementa.

Gonzalo Latorre

Daniel Fonseca
Daniel Fonseca
Daniel Fonseca

En el año 2015 Gonzalo Latorre quedó en manos de Daniel Fonseca que sacó al juvenil de Peñarol y se lo llevó a Atenas de San Carlos.

Latorre, una de las figuras con más proyección en las formativas, no renovó el contrato y firmó por seis meses con Atenas, en el medio de versiones de un posible pase a Cruzeiro.

La situación removió el complejo tema de los derechos económicos sobre los jugadores, ya que si efectivamente un club del exterior compra la ficha de Latorre, dependerá únicamente de la buena voluntad del representante del jugador, Daniel Fonseca, reconocer a Peñarol su relación con el juvenil y ceder una parte del pase.

Latorre estampó su firma en Atenas como jugador libre. Integrante de la sub 17 que jugó el último Mundial, y tras quedar afuera en el último corte de la sub 20 que está jugando el Sudamericano, la duda se generó al instante: ¿cómo una de las figuras de mayor proyección del club termina con el pase en su poder y en un equipo que pelea el descenso?

Sergio Cortelezzi

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Nacional fue víctima de un caso que sacudió el ambiente con el juvenil Sergio Cortelezzi que había debutado en un clásico con 17 años.

Luego de una serie de inconvenientes con el alojamiento del jugador (nacido en Florida) en Montevideo generó que la familia de Cortelezzi no quisiera renovar el vínculo con Nacional. El contrato terminaba en julio de 2012 y en setiembre el jugador cumplía 18 años.

En el programa Las Voces del Fútbol se reveló un documento que Hernán Navascués (delegado de Nacional) remitió al presidente de la AUF de entonces, Sebastián Bauzá: "El acuerdo se complementa asimismo con el compromiso de la transferencia del jugador Sergio Cortelezzi que consiste en una seña de 100.000 dólares como formalización del convenio. 400.000 dólares cuando se cristalice la transferencia del jugador al cumplir los 18 de edad y 500.000 al año de efectuada, más un 10% de una transferencia posterior". La mamá del jugador habló en el programa y dijo: "Pablo Bentancur sabe lo que Sergio y nosotros queremos, que es terminar el contrato y después se verá".

Pero el jugador fue sacado del club y llevado por Bentancur al club Clodiense SSD de Italia.

Federico Pintos

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Federico Pintos, protagonista de una carrera especial.
Federico Pintos, protagonista de una carrera especial.

La carrera de Federico Pintos era manejada por Daniel Fonseca desde los 11 años. De la mano de Gustavo Díaz había debutado en Primera. Todo venía viento en popa. El técnico se fue y llegó Tabaré Silva con el que se terminó de consolidar. Pero una serie de actos lo condenaron a que lo bajaran al equipo de Tercera división. Jugó un partido contra Peñarol y al fin de semana siguiente no se presentó a entrenar y empezó un verdadero tormento.

¿Qué pasó? Hoy, con el paso de los años, el propio Federico Pintos explicó a Referí lo que sucedió con su carrera deportiva. "Como no jugaba me quería ir. El club rechazó ofertas por mi pase y no me pagaban un salario acorde a lo que pedían por mi ficha. Entonces, como tenía una cláusula con Defensor por dinero la quise utilizar y por cuestiones que desconozco no me pude ir. Al no querer volver al equipo me quedé parado un tiempo. Me mandaron a Tercera donde estuve unos cuatro meses esperando que venciera el contrato".

El tema fue que Federico no se presentó a entrenar. No atendía el teléfono y empezaron a circular versiones de que se lo habían llevado al exterior sin permiso.

Fue así como el 9 de noviembre de 2012 colgó en la red social YouTube un video donde expresó: "Ni desaparecí ni me fugué. Estoy tranquilo porque no estaba conforme en Defensor, estuve tres meses muy incomodo. Ahí no me estaban respondiendo de la manera que pensaba para un jugador que ellos dicen que era vendible. La gente de Defensor sabe cómo es mi situación y no me respondieron de la mejor manera. Fui muchas veces a pelear un contrato, me pagan $ 19.000, con eso un jugador no puede vivir, y más si es cabeza de familia. Pero con el apoyo de la Mutual utilicé una clausula que es válida para salir de Defensor. No desaparecí y no me escondí de nadie".

En medio del viaje se produjo un tiroteo dialéctico con su representante Daniel Fonseca. La ruptura fue inminente.

El empresario declaró a fines de diciembre de 2012 en Sport 890: "Él quería irse a Nacional, pero por cómo estaban las relaciones entre los clubes le dije que iba a ser imposible. Le aconsejé que siguiera jugando en Defensor hasta enero, y yo en enero lo colocaba en algún equipo del exterior".

Pintos brindó su versión a Referí: "Con Fonseca terminé en 2013 y me fui con Bentancur pero rompimos por incumplimiento de cosas que me prometía y nos las veía. Con Fonseca pasó lo mismo". Hace poco el jugador rescindió contrato con Boston River.

Mezquida, Brugman y Gallegos

En 2009 la AUF se vio envuelta en un problema de proporciones debido a que varios jugadores que fueron a defender a la selección Sub 15 en un torneo internacional no volvieron, se quedaron en el exterior. Entre ellos estaban Gastón Brugman, Nicolás Mezquida, Sebastián Gallegos. El tema generó problemas con los clubes que perdían a sus joyas. Desde ese momento la AUF obligó a los jugadores a firmar contrato antes de viajar con las selecciones juveniles como forma de proteger a los clubes.

Enzo Scorza

Enzo Scorza
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Representado por Francisco Casal vivió una situación sumamente particular cuando, junto con Gerardo Vonder Putten fue sacado de Danubio, el club donde se formó y al que había llegado de niño. "Me fui llorando. Con el tiempo llamé a Arturo Del Campo y le pedí disculpas. Por esos años uno hace lo que le dice su representante", comentó Enzo tiempo después.

En 2000 empezó a entrenar en las juveniles de Danubio, en 2005, con 17 años, debutó en Primera y en 2009 fue cedido a préstamo a Central Español donde jugó seis meses y recorrió los últimos metros como profesional en Uruguay. Tenía solo 21 años. Viajó a Italia a dos equipos de segundo nivel, luego a Inter de Santa María de la B de Brasil, Atlante de México y cuando en 2012 y 2013 parecía haber encontrado su lugar en el fútbol en Cienciano de Perú, porque había alcanzado un buen nivel futbolístico, no le renovaron. En 2014 jugó en Iraklis, un grande e histórico de Grecia, y en 2015 regresó a Uruguay a esperar que sonara el teléfono. Nunca llamó nadie. Tenía 27 años, entrenaba, salía a cazar, a pescar y encontró en su familia un refugio.

Coya y Pablo García

Son los últimos casos, contemporáneos en el tiempo con los casos de Amaral y Olivera. Los dos juveniles se fueron de Liverpool en medio de una guerra mediática entre el presidente de Liverpool, José Luis Palma y el empresario Daniel Fonseca.

En las últimas horas trascendió que ambos jugadores podrían jugar en la Liga Universitaria.

Los casos opuestos

diego polenta
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Así como hay muchos jugadores que siguen las sugerencias de sus empresarios, están los casos de los que prefieren recorrer otro camino.

En aquel año 2009, cuando la selección Sub 15 fue invadida por los contratistas, la familia de Diego Polenta fue puesta entre la espada y la pared. Al chico lo fueron a buscar. Hablaron con su padre. Pero decidieron quedarse. "Hablé con mi padre que no me voy a ir sin que Danubio reciba el dinero que le corresponda por mi pase", declaró Polenta con 15 años.

Otro tanto ocurrió hace poco con dos juveniles de los grandes. Agustín Rogel recorrió el mismo camino que Polenta al tiempo que Thiago Cardozo, que podía ser sacado de Peñarol, decidió quedarse en el club y terminó su vinculación con Fonseca.

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