Mujica analiza un cambio en el formato de las reuniones. La "catarsis" del miércoles marcó un antes y un después
Fue un debate al estilo Frente Amplio y no al estilo Consejo de Ministros”, confesó en la madrugada del jueves un ministro participante de la reunión que pocas horas atrás había celebrado el gabinete en la residencia de Suárez, con duras acusaciones entre el presidente José Mujica, el vice Danilo Astori y los ministros que responden a ellos.
Es que los secretarios de Estado habían perdido la memoria de lo que eran los debates frenteamplistas en comité de bases, plenarios y congresos, con alusiones directas a dichos en la prensa, acusaciones duras y mucha franqueza. Los consejos de ministros se habían tornado reuniones largas y hasta tediosas, según confesaron varios jerarcas, porque cada uno de los secretarios de Estado presenta sus planes, habla extensamente, y los debates son escasos.
Según comentó el miércoles el presidente Mujica a sus ministros, quizá esa sería una de las últimas reuniones con ese formato, ya que pensaba en cambiar la forma de reunión entre Presidencia y las diferentes carteras, informaron a El Observador fuentes oficiales.
Mujica ya había introducido una modificación al formar tres gabinetes “sectoriales” para alternar los encuentros cada semana. Así, un lunes citaba al Consejo de Ministros, y a la otra semana intercalaba de lunes a miércoles reuniones de los gabinetes de seguridad, productivo y social.Durante tres años, los consejos de ministros fueron muy estructurados, con rondas de los secretarios de Estado e intervenciones políticas del presidente al inicio o al final de la reunión.
Los mensajes políticos quedaban de lado ante los temas estratégicos de la gestión. Algunos de los ministros, incluso, confesaban por lo bajo que a menudo resultaban “aburridos”. La rutina de los consejos de ministros llevó a que algunos secretarios de Estado pidieran cambiar el orden de inicio de la ronda de presentaciones, para no quedar relegados al final, y llegar a un auditorio cansado y sin atención.
Se repetían presentaciones en power point, sobre todo del titular de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, que interesaban mucho al presidente Mujica pero que dispersaba a buena parte del gabinete. Tanto es así que algunos ministros responden mensajes de texto o dialogan con personas afuera de la sala por chat o correo electrónico.
Pero el miércoles de tarde nadie desvió un segundo la atención de lo que pasaba en Suárez. Había sido un Consejo de Ministros citado de apuro, a media mañana de ese mismo día. Fueron a la residencia del Prado imaginando qué iba a pasar allí. En la previa, algunos decían en broma que el gabinete se parecía a un “clásico”.
Uno de los participantes dijo a El Observador que pareció una “catarsis”, ya que la mayoría cobraba cuentas viejas (y no tanto), sobre todo ataques públicos de un bando a otro en el gobierno. l