Desde Putin a Zelensky, se prodigaron los elogios al fallecido Henry Kissinger

Kissinger "estuvo durante mucho tiempo preocupado y apoyó el desarrollo de las relaciones entre China y Estados Unidos, visitándonos más de cien veces y haciendo contribuciones históricas para promover la normalización de las relaciones entre ambos países", dijo desde Beijing el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Wang Wenbin.

El presidente ruso, Vladimir Putin, también lo elogió, pero desde otra perspectiva: la distención entre ambas potencias en los tiempos de la primera Guerra Fría.

"El nombre de Henry Kissinger está indisolublemente ligado a su política exterior pragmática, que en su momento allanó el camino para una distensión internacional y permitió alcanzar los acuerdos soviético-estadounidenses más importantes que contribuyeron al fortalecimiento de la seguridad global", dijo Putin según un comunicado difundido por el Kremlin.

El ex oficial de los servicios secretos soviéticos describió a Kissinger como un "estadista sabio y visionario".

En Estados Unidos, los líderes del Partido Republicano lamentaron especialmente la muerte de Henry Kissinger, y el ex presidente George W. Bush consideró que "Estados Unidos perdió a una de sus voces más confiables y características”

En Francia, el presidente Emmanuel Macron calificó al fallecido como un "gigante de la historia", al ofrecer las condolencias oficiales “al pueblo estadounidense".

El "siglo de ideas y diplomacia de Kissinger tuvo una influencia duradera en su época y en nuestro mundo", publicó Macron en su cuenta de la red social X.

Por su parte, el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, consideró a Kissinger un "gran estadista y diplomático" que será "muy extrañado en el escenario mundial".

El canciller alemán Olaf Scholz también elogió al difunto diplomático estadounidense, nacido la Alemania nazi de la que su familia judía huyó cuando era niño y destacó su "compromiso con la amistad transatlántica".

"Siempre estuvo cerca de su patria alemana. El mundo perdió a un gran diplomático", escribió Scholz también en X.

A su vez, el presidente de Israel, Isaac Herzog, lo recordó como “un adolescente judío que huyó de los nazis y se convirtió en un gigante que dio forma a la política mundial con sus propias manos y mente".

"Toda la familia de naciones se siente bendecida hasta el día de hoy por los frutos de los procesos históricos que él dirigió, incluido el establecimiento de las bases del acuerdo de paz de Israel con Egipto", agregó Herzog.

En Japón, el primer ministro Fumio Kishida, elogió las "significativas contribuciones" de Kissinger a la paz y la estabilidad en Asia.

“Hizo contribuciones significativas a la paz y la estabilidad regionales, incluida la normalización de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China", dijo Kishida a periodistas.

Para el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, "el siglo de Henry Kissinger no fue fácil, pero sus grandes desafíos encajan con su mente grande y curiosa. Cambió su ritmo y el rostro de la diplomacia", indicó Kuleba en inglés en las redes sociales.

"Nítido en pensamientos, prolífico en escritos, su legado intelectual seguirá influyendo en la comprensión de la diplomacia y el orden mundial", acotó, sin mencionar la propuesta inicial de Kissinger al estallar la guerra con Rusia para que Ucrania renunciara a parte de sus territorios a cambio de la paz.

Kissinger fue jefe de la diplomacia estadounidense entre 1973 y 1977 y recibió el premio Nobel de la Paz junto a su homólogo vietnamita Le Duc Thuo por sus negociaciones secretas para acabar con la guerra de Vietnam.

Sin embargo, también se le recordará por su respaldo a dictaduras como las de Argentina, su papel en la Operación Cóndor para reprimir a opositores latinoamericanos de izquierda o su implicación directa en el golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile, del que acaba de cumplirse medio siglo.

(Con información de agencias)