El monumento, llamado “La Colmena de Letonia”, se levanta en la plaza Briviba

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Desmantelan en Bélgica un monumento en homenaje a la Legión Letona de las SS

Lo decidió el gobierno de Zedelgem, la comuna belga donde se levanta “La Colmena de Letonia” en homenaje a los integrantes de esa legión integrada a las SS que fueron recluidos en un campo de prisioneros británicos cerca de la ciudad
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05 de junio de 2022 a las 05:02

El autogobierno de la comuna belga de Zedelgem decidió desmantelar el monumento a los legionarios letones que sirvieron a la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. La decisión se hizo efectiva a pesar de las protestas del Gobierno de Letonia.

El monumento a la Legión Letona de las Waffen-SS fue instalado en Zedelgem en el 2018, a pocos kilómetros de un campo de prisioneros de guerra británico, donde los letones al servicio de las SS fueron recluidos después de la Segunda Guerra Mundial. Tenía una forma de colmena que simboliza la unidad y homogeneidad del pueblo báltico.

El monumento, llamado “La Colmena de Letonia”, se levanta en la plaza Briviba, en esa pequeña ciudad a 112 kilómetros de Amberes, y recuerda a cientos de prisioneros de guerra pertenecientes a la Legión Letona -aliada de los nazis contra los rusos- que fueron enterrados en un campo de prisioneros en la aldea después de la Segunda Guerra Mundial. Sobre el monumento hay una placa de recuerdo a los combatientes que formaban parte de las divisiones 15 y 19 de las Waffen, que estaban bajo la dirección de los nazis.

En diciembre del 2021, un grupo de expertos especialmente creado y conformado por historiadores belgas y extranjeros indicó que la instalación de un monumento a los colaboradores nazis en una ciudad belga era un acto inapropiado y que el monumento debía ser desmantelado. En su opinión, su propia presencia es un insulto a las víctimas de los crímenes cometidos por los legionarios letones.

La Legión letona

La Legión Letona fue una rama de la Waffen-SS —las fuerzas de élite de la Alemania nazi— creada en 1943 y conformada por colaboradores letones. Durante la Segunda Guerra Mundial esta unidad se vio involucrada en acciones punitivas contra la población civil, deportaciones, exterminio de judíos y comunistas, así como en el asesinato de prisioneros de guerra soviéticos y polacos.

El núcleo inicial de la agrupación militar lo formaban batallones auxiliares de policía de la Letonia ocupada por la Alemania nazi, los Schutzmannschaft, los cuales habían sido formados varios años antes y habían sido previamente entrenados para labores anti-partisanas. También, muchos otros, fueron transferidos desde el célebre Kommando Arajas,​ unidad militar responsable de numerosas atrocidades cometidas contra judíos y civiles a lo largo de la frontera entre Letonia y la Unión Soviética.

Durante la desintegración de la URSS y la salida de Letonia de la Unión Soviética, las nuevas autoridades del país báltico aplicaron la política de glorificación de la Legión. Cada 16 de marzo en Riga, la capital, y otras ciudades de Letonia se celebran marchas en honor a los combatientes de este destacamento.

Controversia

Muchos letones admiran a la Legión Letona por sus esfuerzos en la lucha contra el Ejército Rojo. La capital de Letonia, Riga, tiene su propia plaza Briviba, y los veteranos de las antiguas unidades locales de las SS celebran marchas anuales en la ciudad. Las protestas contra la marcha también ocurren anualmente por parte de los locales que la consideran una glorificación de los criminales de guerra.

El desfile anual de los legionarios de las Waffen-SS fue prohibido por el Ayuntamiento de Riga, pero los tribunales derogaron la decisión con el apoyo del presidente del país hasta julio de 2011, Valdis Zatlers, quien defendió públicamente los actos de homenaje a los veteranos nazis.

Los enfrentamientos entre los participantes en las marchas nazis y los antifascistas (que en ocasiones han asistido vestidos como prisioneros de los campos de exterminio) han sido frecuentes, y la policía letona no ha dudado en detener a militantes antifascistas.

Ahora, El desmantelamiento del monumento se llevó a cabo a pesar de la protesta expresada en una carta del presidente de la Junta del Museo de la Ocupación de Letonia al alcalde de Zedelgem. "En un futuro cercano, el Museo de la Ocupación de Letonia decidirá sobre acciones adicionales en relación con el desmantelamiento del monumento", afirma el comunicado.

El ministro de Relaciones Exteriores de Letonia, Edgars Rinkevics, también expresó su preocupación por la decisión de las autoridades de Zedelgem de demoler el monumento en una carta a su homóloga belga, Sophie Wilmes.

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