Después de The Post, Spielberg se va al otro extremo con Ready Player One

Hoy Steven Spielberg entiende lo que es el miedo a la tecnología. De niño, cuando sus padres no le dejaban estar mucho tiempo frente a su televisión de tubo, se enojaba. Protestaba porque había un límite: dos horas por semana y nada más. Lo suficiente –según su progenitores– para alimentar su necesidad de caja boba, pero no tanto para convertirse en un adicto. Ahora, Spielberg entiende aquel susto. Él lo tiene con las redes sociales.

"Han creado una excusa para perder el contacto visual entre seres humanos. Los nuevos medios no requieren del cara a cara para comunicarse, y creo en el valor de mirar a los ojos de una persona y tener una conversación. Me asusta eso", aseguró en una entrevista reciente con El País de Madrid. Es lógico, entonces –aunque un poco curioso–, que su nueva aventura sea la de un muchacho que decide olvidarse de un mundo destruido por el progreso para pasarse buena parte de su existencia en una plataforma de realidad virtual llamada OASIS. Ready Player One llega para cultivar uno de los miedos más recientes de su director, pero también para hacer realidad una historia que considera una de sus más grandes aventuras recientes.

"Quizá sea el universo más emocionante del que he tenido el honor de formar parte". Para un cineasta como él, que desde la década de 1970 llenó las pantallas con algunas de las aventuras más entrañables, la frase es contundente. OASIS, este mundo virtual en el que el personaje de Tye Sheridan se mete para escapar y triunfar, es la suma de todas las fantasías con las que todo seguidor del director alguna vez soñó. Ese mundo está plagado de referencias a otras obras del director y también de sus colegas más cercanos. En resumen, OASIS es una mesa larga donde los bocaditos de nostalgia son uno de los principales platos.

Para Spielberg, estrenar Ready Player One significa una vuelta a la aventura más pura después de algunos estrenos canalizados a través de otras estructuras y géneros. Es un regreso al tono de Indiana Jones, E.T., Tintín y todas las historias que, si se quiere, mantuvieron un corte más infantil para encantar a todos los públicos.

Esta película, que llega a cines locales este jueves, aparece dos meses después del estreno de su última producción, que tuvo un acento muy diferente, más dramático. Más "oscarizable". Fue The Post: Los oscuros secretos del Pentágono y todavía se puede encontrar en algunas salas locales.

La poca diferencia entre los dos entrenos del director son una muestra, además, de que a sus 71 años no para. Spielberg siempre parece tener cuatro o cinco proyectos en producción, una carrera que sigue acumulando muchos títulos a medida que pasan los años. "Normalmente preparo solo un proyecto por vez, pero siempre estoy pensando qué voy a hacer cuando acabe, así que tengo cuatro o cinco guiones en desarrollo".

Actualmente, el director tiene planeado sumar a su filmografía de 31 títulos una nueva versión del clásico Amor sin barreras (West Side Story), El secuestro de Edgardo Mortara y una quinta parte para la saga de Indiana Jones.

También se pondrá tras las cámaras, aunque desde el lado del productor, en la televisión. Cortés, es una mini serie de cuatro capítulos para Amazon Prime Video que tendrá a Javier Bardem como el conquistador español. El guion está firmado por el mítico Dalton Trumbo (escritor de Espartaco) y su autoría data de la década de 1970. Concebido inicialmente como película, fue adaptado por Steve Zaillian, el mismo que trabajó con Spielberg en La Lista de Schindler.

Remakes, nuevos mundos, aventuras de héroes viejos y series de televisión. En el horizonte del cineasta hay de todo y él sigue sin descansar. Como en 1970, 1980, 1990 y los 2000, Spielberg continúa siendo arquitecto de los sueños de muchos espectadores en todo el mundo. Y para ellos, Ready Player One es una nueva oportunidad para asomarse a una mente que no para de imaginar.