Aunque el sector agropecuario siempre está presente en la agenda política, fue Un Solo Uruguay (USU) quien en enero de 2018 puso con fuerza el tema de los problemas del campo sobre la mesa. En plena campaña electoral –y luego de la amenaza de algún productor de verse en las urnas– el movimiento optó por un perfil bajo para dejar lugar a las propuestas de los partidos y sus candidatos.