Directiva de Ineed plantea dar debate sobre exigencia en bachillerato

“Para poder democratizar hay que mirar el currículum”, agrega enseguida y dialoga con el delegado por la Udelar, Alejandro Maiche, y uno de los delegados por el Codicen, Marcelo Ubal. El orden del día va por el punto 2.1 y, mediante videoconferencia, Ubal da un informe oral de cómo estuvo la reunión con el Codicen que mantuvo junto con Limber Santos (otro directivo) y la directora ejecutiva, Giselle Tur.

Horas después, Mazzei profundizó su argumento en conversación con El Observador. “Creo que (investigar sobre el bachillerato) tiene que ser uno de los ejes de trabajo para el presupuesto que tenemos que dejar esbozado par el próximo período”. Ineed, hasta el momento, realiza estudios del tercer y sexto año de Primaria y del tercer año de Secundaria pero, aún, no investiga sobre los aprendizajes vertidos en bachillerato.

“Yo me basé en que, en una conferencia, Gustavo de Armas, manifestó que, de pronto, el problema del bachillerato estaba relacionado al nivel de exigencias que tiene en el Uruguay, que no es el mismo que el que tienen los bachilleratos en otros países. Esa puede ser una de las razones por las que tenemos tan poco egreso, porque es un obstáculo”, agregó.

Según el último dato disponible (2018), solo el 30,4% de los jóvenes que tienen entre 18 y 19 años egresaron en tiempo y forma de la educación media superior. El número crece y pasa a 42,7% si se analiza el egreso total (los que lo hicieron a tiempo y los que egresaron después de unos años) en una población de entre 21 y 23 años. De cualquiera de las dos formas, el número de egresados uruguayo es uno de los peores de la región y se encuentra muy por debajo del promedio de América Latina.

Pero los datos no son solo bajos en la comparativa con otros países, también reflejan una inequidad que, en palabras de Pablo Cayota, otro directivo del Ineed, “hiere la sensibilidad republicana”. Es que en los contextos más favorecidos la tasa de egreso trepa al 71% y en el quintil más pobre el número cae a 15%, según el último dato disponible.

El informe Aristas que evalúa la situación de la educación media en Uruguay y que el Ineed presentará en las próximas semanas, dará a conocer un dato similar. El número no tuvo grandes cambios en los últimos años. Por eso, buscar una solución a esa problemática es un desafío que se le presenta a todas las autoridades vinculadas a la educación media. 

La crítica a UTU

Ya van a ser las cuatro de la tarde y Ubal pasó a contar en qué quedaron los pedidos de acceso a la información que realizó el Ineed al Codicen para su informe Aristas sobre educación media. “Me consta que no lo tienen”, dice y lamenta no poder presentar el dato oficial del porcentaje de egresados de UTU.

Para Maiche “no hay intención de esconder información” pero asegura que no tener esos datos a disposición compromete a la ciudadanía porque refleja “una especie de desprestigio por el valor del dato”. 

“Han pasado muchos años como para permitirte que vos no tengas realmente un sistema de registro medianamente confiable”, agrega el directivo. “Cuando es tan sencillo además”, añade Mazzei.

El debate ahora toma otro rumbo. Ubal marca una postura más defensiva al Codicen y afirma como propia la respuesta que le dio la cúpula del organismo que regula la educación pública en Uruguay: “Es bueno saber el sentir para que se quiere esa información”.

A Maiche no le gusta nada ese comentario y responde con vehemencia: “¿Por qué la pregunta relacionada al egreso de UTU tiene que tener por detrás una razón? Quiero preguntarlo porque tengo ganas de saberlo. Es información pública”, remató.

Aristas en camino

Falta media hora para las seis de la tarde y la sesión de la comisión directiva se declara cerrada. El Observador debe retirarse de la sala. Luego de varias sesiones donde el tratamiento de Aristas se había postergado, el informe que evalúa la educación media está en análisis.

Lo único que pudo saber este medio sobre el informe es su costo: se estimó un desembolso de $ 14 millones. El presupuesto total del Ineed es de $ 70 millones. 

En desacuerdo con lo que planteaba el cronograma de trabajo del Ineed para este año, el informe saldrá alrededor del 30 de noviembre y no el 30 de octubre como estaba estipulado.

Pablo Cayota, directivo en representación de los colegios privados, pidió licencia por dos meses luego de tener varias discusiones con Mazzei por el postergamiento de la publicación este documento. Según supo El Observador por fuentes educativas, el informe revela carencias muy importantes en educación media.

El directivo ya había manifestado sus discrepancias públicamente sobre el accionar político del instituto. Fue quien confirmó que el presidente de la Administración Nacional de la Educación Pública (ANEP), Wilson Netto, pidió postergar la publicación de informe educativo presentado en agosto debido a que este 2019 es un año electoral. También fue quien calificó como un “operativo mordaza” el accionar de las autoridades políticas sobre el exdirector ejecutivo, Mariano Palamidessi. Según dijo en aquella oportunidad, entiende que en el instituto se dañó el equilibrio de poder entre la lógica técnica y política.

*La nota fue modificada porque en la anterior versión no incluía una frase de Mazzei donde explica que sus dichos son una cita al sociólogo Gustavo de Armas que planteó que la exigencia del bachillerato actual podría ser una explicación para las bajas tasas de egreso. A los lectores y a los involucrados las disculpas del caso.