Directores de la oposición declararon que Sendic tomaba decisiones que no comunicaba al Directorio

Esta declaración coincide con lo dicho por los también directores de la oposición la nacionalista Elena Baldoira y el colorado Justo Amaro, quienes comparecieron en calidad de indagados en la Justicia esta semana.

Baldoira declaró que "en la mayoría de los casos" no tuvo respuesta a los pedidos de información que realizaba "y los volvía a reiterar". Agregó que cuando dejó ANCAP, el 29 de mayo de 2015, lo hizo "sin conocer" los estados contables de 2014 y de 2015. Por ejemplo, cuando se votó la capitalización de ALUR, Baldoira no recibió información al respecto.

Por su parte, Amaro dijo que, por ejemplo, cuando ANCAP organizó un evento para inaugurar la planta desulfurizadora de La Teja, que costó US$ 360 mil, el Directorio se enteró de los gastos "luego de que trascendieran por la prensa". "No pasó nada por el Directorio", agregó.

En su declaración de este jueves, Camy dijo que era frecuente que el presidente tomara decisiones que luego el Directorio debía terminar de aprobar, una modalidad que estaba permitida para casos de excepcional urgencia. Esta versión fue la misma que dio Amaro, quien dijo que "se dio en muchas oportunidades" que el ente negociara, a instancias de Sendic, sin conocimiento del Directorio.

Un ejemplo de esto es el negocio frustrado entre ANCAP y Exor. Según declaró el representante blanco en el Directorio, Diego Labat, ante la Justicia el pasado 28 de setiembre, se enteraron ocho meses después de que, a instancias del entonces presidente del ente Sendic, se pusiera en marcha la contratación de Exor como intermediaria en las negociaciones que mantenía ANCAP con Pdvsa, a la que le debía una cifra superior a los US$ 800 millones.

Según se había argumentado, la participación de Exor como intermediario en el armado de la ingeniería financiera para el pago de la deuda permitiría reducir los compromisos de ANCAP. Sin embargo, eso nunca sucedió, porque en determinado momento las dos empresas decidieron prescindir de sus servicios y negociar directamente.

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Ese cambio de planes llevó a que Exor decidiera hacerle un juicio millonario a ANCAP. Para evitar llegar a esa instancia, el Directorio del ente decidió por cuatro votos contra uno (solo se opuso Labat) pagarle a la compañía US$ 3,1 millones, a pesar de que esta no le había prestado ningún servicio. Sin embargo, debido a que el Tribunal de Cuentas presentó observaciones, ese pago nunca se concretó, por lo que la compañía continúa actualmente con la demanda.