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Dos de cada 100 estudiantes de Primaria son inmigrantes, según datos de 2018
Si un inmigrante llega a una escuela uruguaya acompañado por un adulto, la cédula y las vacunas -requisitos para anotar a cualquier niño- pueden esperar. Se prioriza que ingrese al sistema educativo y luego el Estado se encarga de asistirlo en otros temas. Según datos de la División de Investigación, Evaluación y Estadística de la ANEP (Administración de Educación Pública) en 2018 fueron 4.746 los niños que se inscribieron en Primaria.
“Cuando yo empecé a trabajar aquí, en el 2005, el tema no era la inmigración sino la emigración de uruguayos al exterior. Ha cambiado tanto al punto de que, recién ahora hay registros sistemáticos de la inmigración. Antes sabíamos los registros de cuántos niños se habían ido del Uruguay al exterior. Ahora se comenzó a registrar en el sistema Gurí la información sobre país de procedencia para poder saber de dónde vienen los migrantes y como eso afecta en el sistema educativo uruguayo”, dijo a El Observador el director de la división, Andrés Peri.
La población migrante en el sistema educativo uruguayo se divide en tres grandes grupos: los tradicionales (que proceden de la frontera) los “de retorno” (que vuelven de Estados Unidos y España) y la nueva ola que ha llegado a Uruguay de orígenes latinoamericanos como Venezuela, Cuba, República Dominicana y Perú. A su vez, aparece un cuarto grupo que acumula a escolares de muchas nacionalidades diferentes que han llegado al país por motivos diversos.
En el primer caso, el número asciende a 1.542 estudiantes (Brasil y Argentina). Aquellos que nacieron en España y Estados Unidos y ahora estudian en Uruguay alcanzan un total de 1.434. Y los que llegaron de países latinoamericanos fueron 1.175. El grupo de los “otros", por su parte, es formado por 595 estudiantes.
Según Peri, los migrantes "se concentran más entre 1° y 6° que en Inicial”, tienen “mayor incidencia a medida de que aumenta el grado” y “tienden a concentrarse en las escuelas de tiempo extendido, tiempo completo y urbano común”.
El informe, que fue presentado este lunes por sus técnicos, analiza también los resultados educativos de estos grupos migratorios y los compara con los de los niños uruguayos. Mientras que aquellos que provienen de países fronterizos (3,2) tienen tasas de repetición similares a las nacionales (3,8), los que provienen de países como España y Estados Unidos (1,6) presentan mejores resultados. Venezolanos, dominicanos, cubanos y peruanos, en cambio, tienen tasas de repetición (5,9) más altas que las de los escolares nativos.
“Lo interesante es que cuando comparamos migrantes contra población nativa, cuando lo vemos como un todo, no hay diferencias. Pero cuando abrimos por los tres grupos, encontramos unos más altos, unos más bajos y otros similares”, señaló el director de la división.
Montevideo es el departamento que más niños inmigrantes ha acogido en sus aulas (2.172), seguido por Canelones (786), Rivera (287), Maldonado (273) y Colonia (219). Rocha se encuentra tercero en la relación entre inmigrantes y nativos (2,1%), a pesar de que tiene menos extranjeros (183).
"Los números son típicos de la migración internacional, que tiende a ser más urbana que rural, más asociada a centros urbanos. Y sobre todo, en el caso de esta migración, está concentrada en Montevideo, algo en Canelones y después hay departamentos donde es casi insignificante", explicó Peri.
Lo que los números evidencian, según las autoridades, es lo democrático, flexible y abierto que es el sistema de Primaria que acoge sin distinciones.
"Primaria tiene una legislación y una forma de organización que permite que todos entren y que entren al grado que sea que después se van acomodando. La escuela pública uruguaya fue el gran crisol de nacionalidades cuando fue la gran inmigración de principios de siglo y ahora mantiene esa característica de ser gran albergadora de la migración en sus aulas", concluyó el experto.
