Después de las dos finales en cuatro días que Nacional le ganó a Peñarol en diciembre de 2019 (Clausura y Uruguayo), se jugaron 10 clásicos de los que Peñarol ganó cuatro, empataron cuatro y Nacional venció en los otros dos, pero solo pudo festejar uno. Este es un tema que preocupa en la directiva.
Esa victoria en la que pudo festejar ocurrió en el encuentro que disputaron por el Apertura 2021 (ganó 2-0), por lo que significaba volver a jugar frente al tradicional rival en el Gran Parque Central después de 90 años y porque los goles los marcaron Brian Ocampo y Camilo Cándido, los jugadores que llegaron en la madrugada del partido en un chárter que contrató la comisión directiva para que los trajeran desde Brasil, donde habían participado de la Copa América.
El otro partido ganado, si bien fue el primer triunfo logrado en el Campeón del Siglo (1-0), no sirvió de mucho porque ese día Nacional quedó eliminado de la Copa Sudamericana por diferencia de goles: en la ida Peñarol le había ganado 2-1 en el Parque.
La derrota del último domingo dejó en el club -y entre los hinchas- un sabor amargo, especialmente porque el equipo careció de carácter. No tuvo en la cancha ni siquiera a un jugador que intentara levantar a sus compañeros desde el punto de vista anímico. Un “referente” o “jugador clásico”, como se los suele denominar. El que reaccionó sobre el final fue Emmanuel Gigliotti, un recién llegado, que fue hasta donde no debía para quitar una pelota: cometió una falta y resultó expulsado por segunda amarilla.
El último referente que salió del club fue Gonzalo Bergessio, el capitán hasta el año pasado y goleador del equipo en las últimas cuatro temporadas. Se fue porque Pablo Repetto quería otro tipo de delantero. También se marchó Diego Polenta, que si bien su regreso al club el año pasado no resultó determinante, tenía experiencia y varios clásicos sobre sus espaldas.
Antes, a fines de 2020, Nacional por una decisión disciplinaria de la misma comisión directiva que sigue al frente del club -aunque el presidente ya no es José Decurnex y en su lugar está José Fuentes-, no le renovó los contratos a Gonzalo Castro y Sebastián Fernández, futbolistas con el rótulo de “jugadores clásicos”. Junto a ellos tampoco continuaron en el club otros ocho jugadores.
En el club no existía este lunes mucho ánimo de hablar públicamente, aunque un dirigente que fue consultado por Referí dijo estar preocupado por el funcionamiento del equipo.
Si bien tuvo un ascenso frente a Rentistas al que le ganó 4-0 y después se sintieron despojados por los jueces frente a Liverpool -el línea Horacio Ferreiro anuló por posición adelantada un gol lícito de Juan Ignacio Ramírez-, el bajón futbolístico y anímico del domingo llamó la atención.
"No quiero hablar, estoy caliente, vamos a ver qué se nos informa en directiva", señaló el directivo.
Dirigentes que suelen expresarse en redes sociales, el lunes habían apagado sus voces también en esa tribuna virtual.
La ausencia de Brian Ocampo y de Matías Zunino son argumentos a favor del técnico para el futuro.
El primero es el delantero más desequilibrante que tiene el plantel y el segundo es uno de esos jugadores que ya demostró su valía en juegos importantes. En la final del Uruguayo 2020 ante Peñarol, fue el autor del gol con el que Nacional ganó 1-0, nada más y nada menos.
El viernes, en la conferencia previa al clásico, Repetto dijo que tenía en el plantel razones como para mejorar, refiriéndose a Ocampo y Zunino que deben recuperarse de sus lesiones musculares; a Diego Zabala que pudo debutar el domingo jugando unos minutos, y al colombiano Alex Castro, que llegó con cuatro partidos de suspensión desde Colombia y recién estará a la orden del técnico el próximo fin de semana frente a City Torque.
Por lo que mostró en los partidos de pretemporada, Castro es un delantero rápido, zurdo, que juega por la banda en el sector que ocupó Santiago Ramírez en el clásico. Tiene 27 años y por tanto agregará experiencia a la ofensiva. Zabala, que entró bien frente a Peñarol aunque solo fueron 10 minutos, puede desempeñarse por la banda derecha o por el medio en caso de que Ocampo esté a la orden.
El floridense sufrió una distensión muscular durante el partido contra Liverpool por la tercera fecha. Había llegado a ese encuentro “entre algodones” por una molestia en el posterior de la pierna derecha.
Desde el club entienden que, a pesar de todo, la derrota frente a Peñarol en la cuarta fecha, apenas comenzado el torneo, no debería ser tan dramática. Los dos grandes están con la misma cantidad de puntos (4) y faltan 11 partidos para el final. El entrenador tiene tiempo aún para recuperar a todos los jugadores y encaminar al equipo hacia la definición, aunque tiene a ocho equipos por arriba en la tabla de posiciones y el líder es Wanderers con 10 puntos.
El plantel retorna a los entrenamientos este martes.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá