En el centro, Guillermo Lasso, presidente de Ecuador

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Ecuador: las FFAA avalaron la disolución del Congreso y el indigenismo denunció “escenario de dictadura”

La decisión tomada por el presidente Guillermo Lasso le permite gobernar por decreto seis meses bajo supervisión de la Corte Constitucional y lo obliga a fijar en un plazo de siete días la fecha de los comicios generales
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17 de mayo de 2023 a las 17:58

Las Fuerzas Armadas de Ecuador avalaron la decisión del presidente conservador Guillermo Lasso de disolver la unicameral Asamblea Nacional en momentos en que el legislativo se aprestaba a iniciar un juicio político en su contra por el supuesto delito de corrupción.

En un video difundido por el Ministerio de Defensa, el general Nelson Proaño, máximo jefe militar del país, aseguró que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional "mantendrán inalterable su posición de absoluto respeto a la Constitución" y que actuarán con “firmeza” ante “cualquier alteración del orden público”.

Proñao afirmó durante el mansaje, en el que estuvo acompañado por los jefes de las otras fuerzas, que militares y policías protegerán "los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos en el marco del estado de derecho".

El general consideró que la decisión de la Asamblea Nacional de abrir un juicio político contra el mandatario es legal y que también lo es la determinación presidencial de disolver el legislativo, proceso que se conoce como “muerte cruzada” y que le permitirá a Lasso gobernar por decreto-leyes de urgencia, previo dictamen de la Corte Constitucional.

La carta magna ecuatoriana establece que en un plazo máximo de siete días, tras la publicación del decreto de disolución, se convocará a elecciones legislativas y presidenciales para completar el actual mandato de cuatro años, que comenzó en mayo de 2021 y termina en 2025.

“Es una decisión democrática no solo porque es constitucional, sino porque le devuelve al pueblo ecuatoriano la posibilidad de decidir", expresó Lasso con relación a la disolución del legislativo y el llamado a elecciones, proceso que no le impide postularse en los nuevos comicios.

Por su parte, el expresidente de izquierda Rafael Correa, cuyo movimiento es la principal fuerza en el legislativo con 49 de las 137 bancas, tildó de "ilegal" y de "golpe de Estado" la decisión. "Esto es ilegal. Es obvio que no existe ningún estado de conmoción interna, sino un juicio político en aplicación de la Constitución. En todo caso, es la gran oportunidad para mandar a la casa a Lasso, su gobierno y sus legisladores de alquiler", expresó en Twitter.

En el mismo sentido se expresó el Partido Social Cristiano (PSC). Mediante un comunicado rechazó el argumento oficial que habla de una grave crisis política y un estado de conmoción interna. “En lo político y en la práctica, el presidente se ha declarado dictador, aunque sea por corto tiempo”, dice el comunicado que firman Jaime Nebot, presidente vitalicio, Alfredo Serrano, titular partidario, y Esteban Torres, coordinador de la bancada del PSC y uno de los asambleístas interpelantes.

Según el politólogo Santiago Cahuasqui, de la universidad SEK, las elecciones anticipadas beneficiarán a los sectores de centro e izquierda porque "los sectores de la derecha quedan fragilizados con la presencia de un gobierno que tiene menos del 15 por ciento de credibilidad".

Por lo pronto, tanto el edificio de la Asamblea Nacional como otras dependencias donde también funcionan oficinas del legislativo serán custodiadas por la Policía Nacional, informó el jefe de la fuerza, Fausto Salinas, quien precisó que los legisladores podrán retirar sus pertenencias mediante terceras personas.

Por su parte, el poderoso movimiento indígena rechazó la decisión de Lasso y consideró que el hecho dibuja "un escenario de dictadura". Mediante un comunicado, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) llamó “a los pueblos y nacionalidades a mantener la unidad en cada estructura organizativa a nivel nacional” y anticipó que “convocará en las próximas horas a un consejo ampliado extraordinario para el análisis y la toma de decisiones colectivas".

"Al no contar con los votos necesarios para salvarse de su inminente destitución, Lasso da un cobarde autogolpe de Estado con ayuda de Policía y las Fuerzas Armadas, sin apoyo ciudadano, convirtiéndose en una inminente dictadura", apuntó el líder del movimiento, Leónidas Iza.

La Conaie y su brazo político Pachakutik (PK) representan al movimiento social con mayor capacidad de movilización de Ecuador y fue protagonista de varios de los momentos políticos claves de la historia reciente del país.

Uno de los más recientes comenzó el primero de octubre de 2019, cuando el entonces presidente Lenín Moreno anunció que eliminaba el subsidio a los combustibles como parte de los compromisos firmados con el Fondo Monetario Internacional a cambio de un préstamo de US$ 4.200 millones, hecho que desató un levantamiento que se prolongó durante 13 días.

Ya en 1990, la Conaie se había convertido en el espacio político convocante de un levantamiento indígena masivo que paralizó el país y que catapultó a la organización para convertirla en la vocera más poderosa y autorizada de los pueblos y nacionalidades indígenas del país.

Durante el gobierno de Lasso, en junio de 2021, la Conaie inició otra ola de protestas, en este caso por el alto costo de vida y los precios de los combustibles, al tiempo que fracasaba en la Asamblea Nacional una moción para destituir a Lasso. La propuesta había sido presentada por un sector opositor, que lo acusaba de provocar "conmoción interna" tras dos semanas de protestas que dejaron un saldo de seis muertos y decenas de heridos.

La última vez que los ecuatorianos concurrieron a las urnas fue febrero pasado para votar en un referendo convocado por el Ejecutivo para proponer una serie de reformas políticas, medioambientales y de seguridad, consulta en el que Lasso sufrió una dura derrota de cara a sus intenciones de presentarse para la reelección. Además, en las últimas elecciones regionales, las alcaldías de Quito y Guayaquil, las principales ciudades, quedaron en manos de Revolución Ciudadana, el partido de izquierda que tiene al expresidente Correa como referente.

Desde entonces, varias movilizaciones y paros nacionales fueron convocados o liderados por la Conaie, que se opuso con fuerza a las políticas de ajuste estructural neoliberal durante los años 90 y en los primeros años del nuevo siglo, y que durante la presidencia de Correa (2007-2017) se convirtió en el centro articulador en temas agrarios y medioambientales, como así también en cuestiones vinculados con el uso del agua y el extractivismo.

(Con información de la agencia de noticias AFP y medios ecuatorianos)

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