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El 1° de mayo: un discurso moderado y con temas ausentes en año electoral
El humo de los chorizos se colaba entre las pancartas mientras la canción Santa Marta de Larbanois Carrero sonaba en la plaza Mártires de Chicago. Bajo el lema “para seguir conquistando derechos” y con la advertencia de que estos “pueden ser atropellados y se pueden perder”, el PIT-CNT invitaba a otro acto en conmemoración del día de los trabajadores, esta vez, en año electoral y con unas semanas previas de cruces en la interna sindical.
En muchas cosas el acto fue el mismo que todos los años: con figuras del oficialismo en primera fila -asistieron todos los precandidatos del Frente Amplio- y, salvo el diputado Fernando Amado y el senador nacionalista Álvaro Delgado, fue nula la asistencia de políticos opositores. La plaza estaba colmada de punta a punta. Las fotos de los desaparecidos en dictadura se recostaban en el estrado. Los carteles hacían referencia al fascismo, a la impunidad y al neoliberalismo.
Pero este acto no era uno más. Era un 1° de mayo de un año electoral y, en palabras del sindicalista Joselo López, un año en que las elecciones “dan la sensación que van a estar mucho más ajustadas que otras”. Era un 1° de mayo en el que, como pocas veces, en el estrado se notaba la ausencia de los referentes de dos sindicatos grandes como el de los funcionarios del Estado y los trabajadores municipales (López y Valeria Ripoll respectivamente). Era un 1° de mayo que amaneció con una central obrera dividida y con una grieta más notoria que en otras ocasiones.
En la plaza los políticos y sindicalistas hablaban solo de dos temas: lo ocurrido en Venezuela este martes y el discurso del presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira.
Sobre lo primero, el expresidente José Mujica dijo que "no hay que ponerse delante de las tanquetas", contestando la pregunta de un periodista sobre el video que se viralizó este martes en el que se muestra como vehículos militares en Venezuela atropellaban a manifestantes. Martínez prefirió no llamarlo "dictadura", como hasta el momento, y dijo que no tenía por qué calificar lo que ocurre en el país caribeño. El que se explayó más sobre el asunto fue Pereira que en su discurso dijo que este martes hubo “un intento de golpe de Estado” en ese país, aunque condenó la actitud del gobierno de Maduro.
“Hay que cuidar los derechos humanos de todos los venezolanos. A ningún militante sindical le gusta ver que una tanqueta pase por arriba de los trabajadores o de quién esté ahí. No nos gusta, no nos gusta, ni una sola vez, no lo justificamos, no lo vemos bien”, dijo y recibió el aplauso de todos.
En una oratoria moderada, Pereira no hizo –salvo algunas excepciones- críticas al gobierno y tampoco a la oposición, sino que prefirió ahondar en lugares comunes como el peligro del “neoliberalismo”, criticó a los gobiernos “fascistas” de Mauricio Macri y Jair Bolsonaro, se despachó contra los militares dictatoriales como José Nino Gavazzo y Jorge “Pajarito” Silveira, destacó logros de los gobiernos frenteamplistas pero remarcó –ante las críticas por falta de independencia a la central obrera- que “en 14 años de gobiernos frenteamplistas” se hicieron “59 medidas de paro”. “Eso es defender la lucha de los trabajadores”, subrayó.
A su vez, en un discurso en el que repasó todas las luchas del movimiento sindical (empleo, negociación colectiva, seguridad social, entre otros) no dejó de hacer mención al conflicto más reciente, el de los trabajadores de MontevideoGas y su enfrentamiento con Petrobras.
"Qué nadie se imagine, que nadie piense, que ese sindicato (el del gas) está solo. Vamos a seguir acompañando esa huelga de hambre. Le insistimos al gobierno que se vaya Petrobras del país. Yo sé que algunos sienten pena porque se vaya. Yo no siento ninguna pena. A mí me dan pena los trabajadores despedidos o en seguro de paro”, sostuvo.
Su crítica específica más fuerte al oficialismo fue frente al gobierno municipal de Montevideo y su conflicto con el sindicato de Adeom. "Si la Intendencia de Montevideo contrata a rompehuelgas van a saber que van a tener el PIT-CNT enfrente, haciendo paro. Y esto Di Candia lo tiene que saber. Se lo digo acá, frente a frente", dijo mirando al flamante intendente de Montevideo, Christian Di Candia, que se encontraba en la primera fila del evento, sentado junto a Mujica.
La preocupación por la población infantil fue una novedad en el discurso del acto de este 1° de mayo. Pereira destacó el alto porcentaje de niños que nacen bajo la línea de la pobreza, puso énfasis en la importancia de poner principal atención en este sector de la sociedad “que no vota” y criticó con contundencia: “no se invierte nada en la niñez”.
“Me pareció un discurso moderado, intentando no ser objeto de la campaña. Me parece, a mí que vengo todos los años, que hoy se procuró hacer un discurso centrado tocando varias de las problemáticas del Uruguay. Se evitó criticar al gobierno y a la oposición, se evitó caer en personalizaciones”, resumió Amado sobre la oratoria.
Temas ausentes
Pero otro pusieron el acento en lo que el discurso no dijo. Para la corriente minoritaria de la central obrera, el discurso del presidente del PIT-CNT confirmó su reclamo de los últimos días. Consideran que no hubo fuertes críticas al gobierno y entienden que esa postura moderada se debe a que este año hay elecciones. “A mí no me sorprende” dijo Joselo López a El Observador sobre la oratoria de Pereira. “Estuvo en las líneas de lo que se podía esperar”, agregó Valeria Ripoll.
Para López, líder del sindicato de los funcionarios del Estado (COFE), su corriente dentro de la central obrera (En Lucha) presenta “diferencias sustanciales” con la visión que tiene la corriente mayoritaria (Articulación y Comunistas) y que representó Pereira con su discurso en el acto de este miércoles.
“Una omisión importante es que no se haya hablado del salario de los más de 600.000 trabajadores que ganan menos de $20.000 en nuestro país. Evidentemente para nosotros es un debe importante que debería haber estado en el discurso con mucha potencia”, dijo, “Si nos hubiera tocado hablar a nosotros lo hubiéramos planteado de otra manera”, agregó.
El sindicalista, que por primera vez no participó sentado en el estrado debido a que no se le permitió a su corriente expresar su voz en el acto, dijo que “no esperaba otra cosa en un año electoral” de un discurso encabezado por el presidente del PIT-CNT.
Ripoll, por su parte, luego de haber dicho que no iba a concurrir al evento, terminó participando del acto tras conversar con sus compañeros de Adeom, el sindicato que representa.
“Se mencionaron todos los temas pero creo que faltó contundencia en lo que tiene que ver el problema del empleo y sobre todo del salario. Pero bueno, estuvo en las líneas de lo que se podía esperar”, agregó.
La seguridad pública -que se había colado en el acto de 2018- brilló por su ausencia este año, que explotaron los índices delictivos. Así lo hizo notar el senador y precandidato nacionalista Jorge Larrañaga en Twitter.
En conversación con El Observador, Ripoll resaltó dos aspectos específicos del discurso de Pereira: uno que consideró como “bueno” y otro que le generó “preocupación”.
Lo que remarcó como positivo fue la parte de la oratoria donde Pereira le habló al intendente de Montevideo y se refirió a los rompehuelgas.
En tanto, a la líder de Adeom le preocupó que Pereira dijera que “de aplicarse” medidas neoliberales en próximos gobiernos, el PIT-CNT va a responder, refiriéndose a cosas que podrían ocurrir en el futuro. “¡Ya son una realidad!”, respondió Ripoll enfáticamente.
