El Ballet Nacional del Sodre estrena La fille mal gardeé, un título alegre y "para toda la familia"

Así lo señaló en declaraciones a los medios la directora del BNS, María Noel Riccetto, que recomendó "dejarse llevar" y "estar abiertos para ser transportados durante una hora y media a otro mundo" a aquellas personas que vayan a aprovechar este estreno como un primer contacto con el ballet.

La obra es una trama de enredos y desenredos alrededor de la historia de amor entre Colas, un joven granjero, y Lise, la única hija de la ambiciosa viuda Simone, que planea casarla con el hijo de un rico terrateniente, Alain, que se muestra tan interesado en desposar a la joven como ella a él.

Este título, que se representa en el Auditorio Nacional del Sodre Adela Reta entre el 15 y el 28 del diciembre, encarna el estilo típico del 'ballet comedie', una combinación entre baile y humor alejada de la fantasía, ambientada en entornos campestres y con personajes corrientes y más cercanos al público.

Riccetto dijo que concibe esta historia "ligera" como un "cuento", que quedó reflejado en una escenografía que, cuando se abra el telón, hará que el público sienta que se abrió un libro en el que las casas y los personajes cobran vida.

El encargado del diseño del vestuario y la escenografía, Hugo Millán, explicó que, partiendo de la coreografía, quiso crear un "mundo fantástico" que se ajuste a una puesta contemporánea, por lo que combinó las técnicas de estampado textil de flores, populares en Francia los años previos a la revolución (cuando se escribió el libreto), y una decoración moderna de pantallas con píxeles entramados en las telas, que se fusionaron en una "estética lúdica naive".

Estos días, los bailarines ultiman los preparativos y ensayan las coreografías bajo la dirección de Ricardo Alfonso, que, según aseguró, ideó los bailes inspirándose en dibujos animados, y añadió que esta versión de La fille mal gardeé se entiende de forma "inmediata", como una película de Charles Chaplin.

Alfonso explicó que quiso alejarse de la versión de este ballet presentada en 1960 por Frederick Ashton, la más conocida, porque tenía un espíritu "muy inglés" y ambientó la obra que se representará en Montevideo en la Francia de finales del siglo XVIII, donde había un "clima muy violento, pero a la vez se creó este ballet tan alegre como una vía de escape".

La dirección de la Orquesta Sinfónica Nacional del Sodre recayó sobre el maestro suizo Emmanuel Siffert, que ya trabajó en otro países de la región, como Chile, Argentina y Ecuador.

EFE