El BID echó a Mauricio Claver-Carone cuando aún le restaban tres años de gestión por delante

El abrupto final para la gestión del Claver Carone fue producto de un escándalo menor en relación a su encumbramiento en la institución, donde llegó impulsado por el entonces presidente estadounidense Donald Trump, contra una tradición de 62 años de reservar esa silla para un latinoamericano.

El board de directores había recomendado la semana pasada su destitución luego de constatarse que el banquero, de 47 años, había roto una regla ética de la institución al mantener una relación íntima con su jefa de gabinete.

El tema fue considerado un escándalo moral que licuó sus respaldos políticos, en especial el del gobierno de Joe Biden, y puso fin a su mandato de manera anticipada.

El relevo puso también en marcha el mecanismo de reemplazo, cargo para el cual ya hay varios candidatos.

La Asamblea de Gobernadores del BID, donde están representados los 48 países miembros del banco, entre ellos los de Estados Unidos, Canadá y América Latina, varios países europeos, Japón, Corea del Sur y China, votó este lunes sin fisuras poner fin a la gestión de Claver-Carone

Reputado de “halcón” cuando fue funcionariode la Casa Blanca en el gobierno de Trump, su designación al frente del BID en octubre de 2020 no contó con respaldo unánime ya que, según  la tradición vigente ese puesto se reservaba para un latinoamericano.

Claver-Carone llegó al BID con la promesa de reformar la institución, modernizarla y ampliar el capital, algo que tampoco logró.

En cambio, al ser designado al frente del BID su sueldo para el primer año, durante la pandemia, se incrementó en un 40%. Según el diario español El País cobraba US$ 420.000.

En marzo pasado, una denuncia anónima lo acusó de haber violado el código de ética del banco por tener una relación íntima con su jefa de gabinete con la que había trabajado en Washington.

La investigación concluyó el lunes pasado cuando elboard recibió los informes de una firma de abogados con las evidencias del caso, tras lo cual recomendó a los directores la destitución.

La drástica medida contó con el respaldo de los Estados Unidos y los principales países de la región que esgrimieron como agravante que el funcionario trumpista no había colaborado con la investigación.

En su defensa, Claver-Carone no sólo negó las acusaciones sino que alegó que la actual conducción de la Casa Blanca le estaba entregando el Banco a  China “en bandeja de plata”.

Em las próximas semanas se definirá quien reemplazará al eyectado del BID, pero ya se descuenta que la posición principal volverá a América Latina.

Entre los nombres que circulan están los de la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet; de la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y de la actual secretaria ejecutiva del Cepal, la mexicana Alicia Bárcena.