Mundo > Comicios
El bloque de centroizquierda se impuso en las elecciones de Dinamarca
La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, obtuvo los dos escaños necesarios para que su bloque de centroizquierda gane las elecciones gracias a los votos de Groenlandia.
Dos grupos de izquierda, Siumut e Inuit Ataqatigiit, obtuvieron el 37,6% y el 24,6% de los votos, respectivamente, en Groenlandia. Eso le dio al bloque rojo de Frederiksen la mayoría requerida de 90 escaños para mantenerse al mando después de unas elecciones reñidas.
La primera ministra Frederiksen, cumpliendo una promesa que había hecho antes de las elecciones, renunció luego del triunfo en un esfuerzo de formar un nuevo gobierno con un apoyo más amplio del espectro político dinamarqués.
"Estoy muy emocionada y orgullosa. Hemos obtenido el mejor resultado electoral en 20 años", dijo Frederiksen a sus seguidores este miércoles en Copenhague.
"También está claro que ya no hay una mayoría detrás del gobierno en su forma actual", dijo, explicando las razones de su renuncia para explorar futuras opciones de coalición.
Si bien la mayoría de las votaciones tuvieron lugar el martes, los votantes de las Islas Feroe, que también tienen dos escaños, acudieron a las urnas el lunes debido a un día festivo. Esos escaños fueron para un afiliado de centroizquierda de los socialdemócratas y un partido hermano del centroderechista Venstre.
Los socialdemócratas de Frederiksen obtuvieron al menos 50 escaños, lo que los convirtió una vez más en el partido más grande del país.
La segunda fuerza en la política danesa, el partido conservador-liberal Venstre, sufrió grandes pérdidas, cayendo de 43 a 23 escaños. Su líder, Jacob Ellemann-Jensen, dijo que la mala performance se debía "ante todo mi responsabilidad".
Muchos escaños de Venstre migraron hacia el nuevo partido formado por el exprimer ministro Lars Lokke Rasmussen, exlíder de Venstre. El partido de Rasmussen, denominado Moderados, obtuvo 16 escaños.
Rasmussen es visto como un potencial árbitro influyente más que un candidato, ya que su partido actualmente se encuentra fuera de las dos alianzas flexibles de partidos de izquierda y de derecha, conocidas como los bloques rojo y azul.
El líder de Moderados, de 58 años, les dijo a sus seguidores después de la votación que también quería que Frederiksen intentara establecer un gobierno, aunque todavía no se referiría a ella como "primera ministra".
"Sé con certeza que Dinamarca necesita un nuevo gobierno", dijo a sus seguidores en Copenhague. "Quién se va a sentar al final de la mesa no lo sabemos", afirmó.
Otros votantes del centroderechista Venstre parecían estar migrando a partidos abiertamente antiinmigración.
Entre ellos a los Demócratas de Dinamarca, partido fundado por la exministra de Inmigración de línea dura, Inger Stojberg a principios de este año. Este nuevo partido obtuvo 14 escaños, lo que lo convierte en el quinto poder detrás de la Izquierda Verde que tiene 15.
La elección fue provocada por la "crisis de los visones", que ha afectado a Dinamarca desde la decisión del gobierno en noviembre de 2020 de sacrificar los aproximadamente 15 millones de visones del país debido a los temores sobre una cepa mutante de COVID-19.
Un tribunal determinó que la decisión era ilegal en julio y un partido que apoyaba a los socialdemócratas amenazó con derrocar al gobierno a menos que se celebraran nuevas elecciones.
Otra de las razones de Frederiksen para buscar una mandato más amplio y estable era la necesidad de consenso para combatir la inflación creciente en Dinamarca.
Más de 4 millones de daneses fueron a las urnas para elegir entre 14 partidos tras una campaña dominada por temas domésticos que van desde recortes de impuestos hasta la necesidad de contratar más enfermeras. El apoyo financiero para la población en medio de la inflación creciente y los precios de la energía en alza debido a la guerra de Rusia en Ucrania también estuvieron entre los temas clave de las elecciones.
El nuevo parlamento incluirá 12 partidos en su composición.
