El alemán Antonio Rudiger fue el gran protagonista del agónico empate de Real Madrid en su visita a Shahktar Donetsk por la cuarta fecha del grupo F de la Liga de Campeones, en un partido jugado en Varsovia.
En una de las últimas jugadas del partido, ya en tiempo agregado, Rudiger fue en busca de un centro largo de Toni Kroos y con un gran salto logró peinar la pelota que se metió en el arco del equipo ucraniano.
Antes de que el balón entrara, Rudiger fue chocado violentamente por el golero local, Anatoliy Trubin.
El alemán se incorporó con el rostro totalmente empapado de sangre.
Pero salió del campo caminando, fue vendado, reingresó y terminó despejando, sobre el final, un balón de cabeza en zona defensiva.
Trubin, en cambio, terminó mucho más maltrecho que el zaguero ex Chelsea. Quedó largo rato tendido en el campo de juego y también fue asistido médicamente para poder completar el juego.
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