En octubre deberían estar redactados, y listos para la aprobación del Codicen, los nuevos programas de estudio. Esa es la meta que se trazó el equipo técnico que está diseñando la transformación curricular, liderado por Adriana Aristimuño.
La fecha objetivo podría retrasar el comienzo de la reforma en la educación privada, al menos en el liceo. Porque las autoridades educativas le transmitieron a representantes de las asociaciones de colegios privados que la elección de horas en los liceos públicos empezaría recién en febrero y eso podría demorar el armado de los planteles docentes de los colegios privados. Habitualmente la elección de horas comienza en noviembre.
En la reunión, las autoridades educativas les confirmaron a los representantes de los colegios que la reforma empezaría en cuatro y cinco años de educación inicial, en los tres primeros grados escolares y los tres primeros liceales. El bachillerato sería lo último y podría dar inicio recién en 2024 o 2025.
“Ninguno de los cambios provocaría transformaciones dramáticas, con grandes movimientos”, explicó Adrián Arias, director de la asociación de colegios católicos. Refiere a que varios de los lineamientos anunciados —como la formación en base a competencias o el trabajo en base a proyectos— ya se aplican en unos 30 colegios católicos.
Tampoco habría demasiados inconvenientes en las contrataciones, dado que las autoridades educativas explicaron que en principio se mantendrán los cargos y horas docentes de ahora, y solo cambiarán algunas asignaturas para ser talleres electivos.
En ese sentido, “lo complejo podría ser el atraso en la elección de horas” porque de la elección en los públicos pende todo el sistema. Ocurre que varios docentes tienen su mayor carga horaria en los liceos o UTU estatales. Por tanto, hasta que no cierren sus horarios, no pueden acordar su cargo en los privados.
En las próximas dos semanas el Codicen tendría que aprobar la malla curricular, los planes y en octubre los programas de estudio. Recién entonces se empezaría la capacitación de educadores para llamar luego a las elecciones.
Ya la semana pasada dio inicio la capacitación a los directores, con la intención de que cada centro educativo tenga una mayor autonomía en los proyectos que va a realizar. Hubo más de 2.000 personas conectadas al mismo tiempo.
El documento del equipo de “progresiones” desmenuza y baja a tierra las diez competencias que la ANEP fijó en marco curricular (el documento base que, se supone, este mes tendrá la aprobación final del Codicen).
El equipo tomó la definición teórica de cada competencia, la desglosó en constructos o dimensiones, y en cada dimensión trazó qué conceptos incluiría. Es decir: qué logros se espera que vaya consiguiendo un estudiante a medida que va aprendiendo con el objetivo de graduarse de la educación formal con el perfil que fija el documento base.
Y estas son las progresiones que se esperan en las nueva transformación:
Progresiones de aprendizaje en la reforma educativa by El Observador on Scribd
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