El CEO visionario ya fue: así funciona y se entrena el cerebro de los nuevos líderes

CEO y fundadora del About My Brain Institute, visitó Buenos Aires para presentar el documental 'Make me a leader', que realizó junto a su equipo viajando por el mundo y entrevistando a líderes empresariales, académicos, especialistas en liderazgo y científicos. Basado en la neurociencia y las últimas investigaciones en bienestar, desarrollo mente-cerebro, neurogastroenterología, neurofeedback, sueño, meditación y movimiento, ese documental explora cómo educar la mente y cerebro para ser más consciente de uno mismo, más equilibrado e inspirador. En diálogo con Clase Ejecutiva, Damiano explicó de qué se trata este nuevo enfoque y cómo entrenar al cerebro en nuevas habilidades que lo preparen para el liderazgo del futuro.

¿Qué es el neuroliderazgo?
El neuroliderazgo es un nuevo campo de trabajo que surgió en Australia en los últimos 8 años: consiste en utilizar la neurociencia y aplicarla en el desarrollo de personas, líderes, organizaciones. Estudia qué motiva a las personas, cómo manejan los cambios y las presiones y cómo influencian a los demás. Nosotros generamos un modelo de aplicación que consiste en explorar competencias que llamamos "las cuatro Í": intuición, imaginación, inspiración e integración. Con este modelo ayudamos a desarrollar líderes, equipos y culturas con la mente clara y equilibrada a través de experiencias transformacionales, herramientas digitales y entrenamiento en liderazgo práctico.

¿Qué se necesita para ser un líder el siglo XXI? 
Además de las ya nombradas (intuición, imaginación, inspiración e integración), el World Economic Forum señala otras habilidades que van a ser importantes a futuro, como la resolución de problemas, la creatividad (que antes no se incluía como habilidad), la inteligencia emocional y el liderazgo social. Hace unos años, estas eran habilidades so y se le daba más importancia a la estrategia y al negocio, pero eso cambió. Hoy la neurociencia destaca la importancia de la meditación, el sueño, la conexión con el corazón y el sistema digestivo, que es considerado una segunda mente ya que hay investigación que demuestra que está muy ligado al cerebro, por eso es importante el tipo de alimentación.

¿Cuál es la dieta ideal para el cerebro?
La dieta mediterránea, aceite de oliva y de coco, muchas verduras, poca grasa, nueces, frutos secos, semillas. Más Omega 3 y menos Omega 6. El Omega 3 es fundamental para el funcionamiento de las neuronas. E

En 'Make me a leader' exploran cómo funciona el cerebro de los grandes líderes mundiales. ¿Hay características en común?
Sí, existen 3 características en común. La primera es un alto razonamiento moral, es decir que existe una coherencia entre la palabra y la acción. La segunda es que tienen cerebros altamente integrados, que funcionan más óptimamente que el resto de la gente. Saben focalizar y relajarse, algo que mucha gente no sabe hacer ya que muchos se distraen cuando trabajan y terminan trabajando cuando deberían relajarse. Saben efectivizar momentos y eso es una ventaja competitiva. La tercera es que tienen más momentos de fluidez, quiere decir que que el cerebro está en un estado de calma y alerta al mismo tiempo, que les permite ser hábiles en el manejo del optimismo. Si bien hay un porcentaje de personas que nacen con cerebros privilegiados, la mayoría puede aprender a calmar la mente y expandir las redes neuronales del hemisferio derecho. Ahí de nuevo, es clave la comida, dormir, meditar, hacer ejercicio y socializar.

¿Cómo ves el estilo de management de las organizaciones actuales? ¿están listas para ser conducidas por la nueva generación de líderes?
La gente a menudo usa la palabra liderazgo, pero pocos entienden lo que realmente se necesita para liderar de manera efectiva en la actualidad. El estilo de gestión de arriba hacia abajo del pasado ya no funciona, y son pocos los líderes que son capaces de adaptar su enfoque a los tiempos actuales. Si trabajás con millennials que tienen ideas propias y quieren participar, tu liderazgo no puede ser como antes. Hoy la información no te da la ventaja competitiva sino las ideas y la creatividad de tu equipo, pero si no sabés dar un paso al costado para dejar que tu equipo trabaje y acompañarlo, tu empresa se quedará en el tiempo. Creo que estamos en esa transición: en Silicon Valley hay una guerra del talento por los más jóvenes porque se dan cuenta que están buscando otro liderazgo. Antes se hablaba de un CEO visionario, ahora es un CEO creativo. 

Fuente: El Cronista - RIPE