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El cóctel de factores que desvela a los exportadores uruguayos
Los exportadores alertan por una serie de elementos locales, regionales y mundiales que complican al sector y pueden tener como resultado una pérdida de puestos de trabajo. La preocupación se hizo sentir tras un mal desempeño mensual en el que las ventas al exterior perdieron dinamismo y disminuyeron en la comparación interanual en octubre.
Si bien en el acumulado del año las exportaciones crecieron respecto al año pasado, en octubre mostraron una retracción de 6%, fundamentada básicamente por menores compras de China. Pero el menor ánimo consumidor del país asiático no es el único elemento que perturba al sector.
El presidente de la Unión de Exportadores (UEU), Facundo Márquez, dijo este miércoles que la gremial mantiene constante comunicación con el Banco Central (BCU) y el Ministerio de Economía (MEF). Y más allá de ese diálogo permanente, el resultado no es positivo. “Discrepamos en la forma que manejan la política monetaria, que lo único que hace es impactar en el tipo de cambio, aplastándolo, como se está viendo. Eso afecta la competitividad”, cuestionó.,
El dólar interbancario cerró este martes en $ 40,532 y arrastra una caída en el año de 9,31%.
“El BCU está manejando una política monetaria de tasa de interés alta en pesos y lo único que está haciendo es generar una baja del tipo de cambio que complica enormemente”, complementó.
El pasado jueves 6 de octubre, tras la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom), el BCU aumentó la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 50 puntos básicos hasta 10,75%, con el objetivo de anclar las expectativas de inflación de los agentes económicos. La autoridad monetaria tiene previsto otros dos ajustes al alza de la tasa de interés hasta fin de año.
El factor regional
Los exportadores también observan a los vecinos regionales. El triunfo electoral del domingo de Luiz Inácio Lula Da Silva genera expectativas, pero también incertidumbres.
“Si bien hay antecedentes del gobierno anterior de Lula, todavía no se sabe cuáles van a ser las políticas que va a manejar Brasil. No se sabe quién va a ser el canciller, quién va a ser el ministro de Economía. Estamos a la espera de esas definiciones para saber cuáles serán los principales lineamientos”, dijo Márquez.
Uno de los cambios que prevé la gremial es que Brasil mejorará la apertura comercial y estará más integrado a nivel global con la victoria de Lula. “El gobierno de (Jair) Bolsonaro tuvo algunos intercambios dialécticos con varios países y eso ha dejado a Brasil un poco relegado”, indicó.
Dentro de esa política aperturista se espera también que el próximo gobierno entienda la postura de Uruguay de abrirse al mundo. “Que lo dejen manejar con mayor flexibilidad, que es lo que ha pedido este gobierno”, añadió.
La situación de Argentina también alerta a los exportadores. El mes pasado, el gobierno de Alberto Fernández decidió ampliar el listado de licencias no automáticas de importación y agregó 2.700 posiciones arancelarias. La licencia no automática genera al importador mayores retrasos para recibir mercadería adquirida en el exterior. Para los productos incluidos, los compradores deben presentar la documentación de la importación y las autoridades tienen un plazo de hasta 60 días para autorizar el ingreso al país.
Si la licencia es automática, el plazo es de 72 horas.
“El aumento de las licencias no automáticas provocó que haya alrededor de 4.500 productos incluidos y eso para Uruguay es un problema. Mucha de la producción está realmente trancada”, señaló Márquez.
El factor internacional
A nivel global también hay aspectos que preocupan a los exportadores. Si bien bajó la intensidad, la guerra en Ucrania tras la invasión rusa continúa y eso provocó una baja de los precios de los commodities en varios momentos del año.
Estados Unidos es otra de las luces amarillas. La inflación de setiembre se ubicó en 8,2% y se encuentra en sus niveles más altos en décadas. Ante eso, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos aplicó en el año seis subas de la tasa de interés. Este miércoles se produjo la última modificación de 0,75 puntos en la búsqueda de desacelerar la demanda y combatir la inflación.
A la preocupación exportadora se suma el freno de las compras de China. Las compras de carne bovina del país asiático tuvieron un descenso de 43% en octubre en la comparación con igual mes del año pasado.
“La caída de precios, la guerra en Europa, la inflación en Estados Unidos y las probabilidades de recesión y China cerrada, genera un nivel de incertidumbre que pone en riesgo el empleo”, alertó Márquez.
La tasa de empleo tuvo una mínima variación positiva en setiembre y se crearon 6.900 nuevos puestos de trabajo, según el INE, aunque también se verificó un aumento en la tasa de desempleo.
El gobierno prevé que haya una recuperación del empleo en el cierre del año. En las proyecciones económicas incluidas en la última Rendición de Cuentas se estimó que en 2022 la cantidad de personas ocupadas crecerá 2,5%, lo que equivale a unos 40 mil nuevos puestos de trabajo.
