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El consumidor uruguayo percibió el 2018 como un año pesimista
La Cátedra Sura de Confianza Económica de la Universidad Católica presentó un balance de la economía de 2018 en base a los resultados del Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que se realiza mensualmente.
Por cuarto año consecutivo, la percepción de la economía en 2018 termina con un promedio del ICC en zona de pesimismo, con una caía de 3,9% pasando de 48 puntos en 2017 a 44 este año. El ICC se mide del 1 al 100, y los valores que se encuentran por debajo de los 50, se consideran dentro de la zona de pesimismo.
La investigadora del Departamento de Economía de UCU, Silvia Vázquez, fue la encargada de presentar los resultados y explicó que este año se alcanzó el mínimo histórico, luego de 11 años de realizar el registro. "Este pesimismo es bastante sistemático, resultado de la caída generalizada de los tres subíndices que lo componen", sostuvo.
La caída de este año la lideró la disposición a la compra de bienes durables, seguida de cerca por situación económica país y mas moderadamente por la situación económica personal, que son los tres subíndices que componen la medición. En el tercer trimestre de este año se desaceleró fuertemente el consumo privado, que en 2017 fue el motor del PBI, indicó Vázquez.
Respecto a la disposición de la compra de bienes durables, en 2017 había logrado una variación positiva, pero este año se contrajo 5,3 puntos. Si se lo compara con 2016, un año de párate en el consumo, la predisposición a la compra de bienes durables cayó este año respecto a 2017, pero no alcanzó los mínimos históricos de 2016. "Este año, la predisposición sostuvo un nivel de consumo privado con mayor dinamismo que en 2016, que fue un año de no crecimiento directamente", puntualizó la economista.
Sobre la situación económica del país, hubo una contracción promedio de 5 puntos respecto a 2017, que implica una caída del 9,1%, ubicándose en un mínimo histórico. "Hasta el año pasado, el uruguayo seguía reconociendo que la economía estaba creciendo. Hoy las expectativas lo hacen más pesimista". En tanto, la situación económica personal presenta menor volatilidad. "Generalmente se es más pesimista con la economía del país que con la personal o familiar, en la que se puede ejercer más control", dijo la investigadora.
En noviembre, el ICC recuperó 0,8 puntos (1,9%) ubicándose en 43,6 y pereciendo en zona de moderado pesimismo
Otros indicadores
En línea con los subíndices mencionados, los otros indicadores generales también presentaron valores dentro de la zona de pesimismo. La capacidad de ahorro se ubicó en su mínimo histórico, siendo 2018 uno de los años más bajos sobre la preferencia por la moneda nacional.
"El deterioro más fuerte lo encontramos en las expectativas de desempleo. El deterioro del mercado de trabajo y los puestos de trabajo perdidos llevan al pesimismo", explicó Vázquez.
Además, se presentó la medición de noviembre. El ICC recuperó 0,8 puntos (1,9%) ubicándose en 43,6 y permaneciendo en zona de moderado pesimismo.
