El día después del goleador: recibió el mensaje de su abuelo internado por covid-19 y su hija se quedó con la pelota

Agustín “Canario” Álvarez, el goleador histórico de las juveniles aurinegras, continúa con un nivel de goleo espectacular y con cifras que asombran por su corta edad.

Contra Corinthians, fue la primera vez en Primera división que el oriundo de San Bautista convirtió un hat-trick y es el goleador de la Copa Sudamericana con siete tantos. Nunca, desde que se inició en el plantel principal de Peñarol, lo había conseguido.

El jueves, en un partido trascendente, ganó por arriba para el abrir el marcador, se tiró con todo en el segundo, y aprovechó un error de la defensa rival para convertir su tercer tanto. Distintas facetas del goleador.

Varias veces en juveniles había convertidos tres goles en un mismo partido, cuatro y un día hizo cinco, en un 5-5 de la Cuarta aurinegra contra Racing.

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Por distintas causas, fue un partido diferente para el artillero aurinegro.

Desde su círculo íntimo informaron a Referí que se encontraba un tanto nervioso porque en sus últimos dos encuentros no había podido convertir, en la visita a Corinthians en San Pablo y contra River Plate de Paraguay.

“Para un ‘9’ de Peñarol, cuando sucede eso, ya empieza a hacerle ruido en su cabeza. Por más que venga jugando bien, tiene que hacer goles”, explicó la fuente consultada.

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Todo el Uruguay futbolero habló de la noche mágica del Canario Álvarez el jueves ante Corinthians. Fueron pocos quienes usando esa camiseta, consiguieron tres goles en un partido internacional. Por nombrar algunos nombres históricos aparecen Fernando Morena, Pedro Virgilio Rocha, el Pepe Sasía, el Pato Aguilera, Raúl Castronovo y José María Franco.

Pero, como se explicaba líneas arriba, fue un encuentro distinto para el Canario Álvarez.

Es que, por lo que pudo saber Referí, su único abuelo, Juan Pablo, se encuentra internado debido al covid-19. Si bien no está en el CTI, está con una mascarilla de oxígeno. Ya se dio una dosis de la vacuna de Pfizer y espera poder mejorar.

Una de las alegrías de las que disfrutó el máximo goleador de Peñarol en el año, fue justamente el mensaje de felicitación de su abuelo luego de esos tres goles. Fue su mejor premio.

Además, la pelota que se llevó por los tres goles que convirtió, ya se la dio a Julia, su nena de tres años y cuentan desde su entorno que ya se adueñó de ella y no la larga.

Mirá al Canario Álvarez jugando con su hija Julia en su casa y esta vez, el festejo con las manos formando un corazón, lo hace ella

Cabe recordar que como contó el propio Álvarez a Referí, el festejo en cada gol con el corazón formado con las dos manos, es para saludarla a ella, y una vez que se olvidó de hacerlo, Julia se enojó y se lo echó en cara cuando llegó a su casa.

La forma de ser y de jugar del Canario desde que juega en Primera, cambió el estilo de ver los partidos de sus padres, Juan Carlos y Andrea. Antes, en inferiores, de los nervios y algunos gritos, se separaban y veían los encuentros separados en las canchas. Ahora no solo se juntan enfrente al televisor, sino que, además, tienen sus propias cábalas.

Y una cosa increíble: desde que debutó en Primera con Mario Saralegui como técnico en setiembre pasado, sus padres, su pareja Thalía, y su hija Julia, nunca pudieron ir a verlo personalmente debido a la pandemia mundial por coronavirus. La única vez que estuvieron fue cuando firmó el nuevo contrato.

Mariana Greif / AFP / Pool

Otra cosa curiosa en la carrera del actual goleador aurinegro con 17 goles en sus 36 partidos en Primera, es que nunca pudo hacer una pretemporada con Peñarol. Diego Forlán lo subió, no lo llevó a la pretemporada de enero de 2020 en Los Ángeles, y fue bajado a Tercera. Luego llegó la pandemia, entrenó en su casa, y desde allí, ya no descansó más desde que fue ascendido nuevamente.

Esos 17 goles se reparten así: 10 por el Campeonato Uruguayo y siete por la Copa Sudamericana. Y un dato más: cada vez que el Canario anotó un tanto, Peñarol no perdió. Esas 17 anotaciones se dieron en 13 encuentros, de los cuales el aurinegro ganó 11 y empató los restantes dos.

Para demostrar además que atraviesa su mejor momento, hay que comparar lo que fue su rendimiento en la red en 2020 y en 2021.

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El año pasado disputó 16 encuentros y anotó tres goles, mientras que en lo que va de este, en 20 compromisos, conquistó 14.

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Además, se transformó en el primer futbolista uruguayo –defendiendo a un club de este país– que le convirtió un hat-trick a un equipo brasileño.

Es, a su vez, el máximo goleador de todo el continente si se toman en cuenta los torneos de Primera división de cada país y las copas internacionales, con 14 anotaciones.

Ante todo esto, la cifra que estipuló Peñarol semanas atrás cuando firmó su nuevo contrato con la institución, con una cláusula de rescisión de US$ 20 millones, no parece exagerada.

CADA VEZ QUE CONVIRTIÓ, PEÑAROL NO PERDIÓ