La fiscalía del ejército de Israel anunció que presentó cargos contra dos soldados que presuntamente arrojaron un artefacto explosivo a una casa palestina en Cisjordania ocupada.
Los fiscales acusaron a los dos soldados de fabricar un artefacto explosivo, asalto intencional agravado, daño intencional a la propiedad y obstaculizar la investigación. El tribunal ordenó que los soldados permanecieran detenidos hasta una audiencia el próximo mes. Habían sido arrestados el 28 de noviembre.
Según la acusación, los dos acusados habrían actuado en venganza por el secuestro del cuerpo de un escolar israelí en la ciudad cisjordana de Jenin el 22 de noviembre.
Militantes palestinos en Jenin habían arrebatado de un hospital local donde estaba recibiendo tratamiento después de un accidente automovilístico el cuerpo de Tiran Fero, de 17 años, miembro de la minoría árabe drusa de Israel. El padre de Fero acusó a los militantes de sacar a su hijo de su máquina de soporte vital mientras aún estaba vivo. El ejército israelí había informado que el adolescente ya había muerto cuando los militantes se lo llevaron. El cuerpo fue devuelto 30 horas después de su secuestro.
El secuestro del cuerpo generó alarma e indignación en el seno de la comunidad drusa y a medida que se conocía la noticia, en videos circulando por las redes sociales aparecían drusos amenazando vengarse de los palestinos y efectivamente, aldeanos drusos atacaron a tres trabajadores palestinos, según informó la policía.
Los dos acusados, soldados supuestamente de origen druso, se unieron a otro soldado para ensamblar un artefacto explosivo, informó el ejército este jueves. Los soldados tomaron como objetivo una casa palestina cerca de la ciudad cisjordana de Belén, le arrojaron piedras y unos días después, arrojaron el explosivo a la casa “con la intención de iniciar un incendio”.
El ejército dijo que emitiría una acusación contra el tercer soldado en los próximos días. Los tres soldados no fueron identificados y tampoco se emitieron comentarios sobre las sanciones que podrían enfrentar.
El ejército dijo que el ataque no causó víctimas, pero sí algunos daños en la vivienda y que la investigación se originó luego de una queja del propietario palestino de la casa.
El enjuiciamiento militar tan rápido de personal propio es poco frecuente en el ejército israelí y marca la gravedad que las autoridades le asignan al caso.
Los grupos de derechos humanos han alegado durante mucho tiempo que las investigaciones militares israelíes sobre los asesinatos de palestinos reflejan un patrón de impunidad ya han acusado a las fuerzas israelíes del uso excesivo de potencia de fuego en Cisjordania, donde la violencia se ha incrementado en los últimos tiempos, con grupos como Guarida del León actuando contra las tropas israelíes y el ejército llevando a cabo incursiones casi diarias en ciudades y pueblos palestinos.
(The Times of Israel, Al Jazeera)
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