El zaguero de Atlético de Madrid, José María Giménez, tuvo un ataque de bronca al ser sustituido en la final de la Supercopa de España que su equipo jugó ante Real Madrid este domingo en el estadio King Abdullah Sports Center de Yeda, en Arabia Saudí.
Iban 7 minutos del alargue, el marcador estaba 0-0, cuando Diego Simeone decidió retirar a Josema y poner en su lugar a Savic.
El uruguayo pareció no entender la variante y dejó la cancha diciendo algo, molesto con la decisión.
Ya sentado en el banco de suplentes, se sacó las canilleras y la tiró con fuerza contra el piso, notoriamente irritado.
¿Por qué el enojo? Según informa este lunes el diario deportivo Marca, Josema no se enojó con Simeone ni con sus asistentes.
La rabieta del uruguayo fue consigo mismo, por no poder terminar la final ante el clásico rival y tener que salir antes.
El zaguero ha estado en medio de lesiones y se había perdido las semifinales ante Barcelona por una molestia en el gemelo.
Luego de trabajar con los fisioterapeutas del club, logró estar en condiciones de jugar la final, pero como el partido se fue a un alargue, Simeone no quiso arriesgar y retiró al uruguayo cuando el marcador estaba 0-0.
La definición se fue a los tiros penales y los merengues ganaron por esa vía a pesar de haber quedado con 10 jugadores en los últimos minutos por la roja a Federico Valverde.
Tras el partido, Josema dijo que no hubo “nada que reprochar”. “Dejamos todo en esta Supercopa, nada que reprochar... Orgulloso de mis compañeros”, escribió en sus redes.
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