El diputado del Frente Amplio, Darío Pérez, entregó a legisladores de su partido nueve hojas con unas 25 modificaciones al proyecto de ley de reforma del Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas –conocido como caja militar-, que está dispuesto a votar solo si sus propuestas son contempladas.
El documento fue analizado con sorpresa este jueves por la bancada bicameral del partido de gobierno porque esperaban dos o tres cambios sobre los que están dispuestos a discutir y negociar para lograr el ansiado voto 50 para este proyecto en la cámara baja. Pero la determinación de Pérez -el recurrente rebelde frenteamplista- hace peligrar a una de las leyes que el gobierno se ha marcado como objetivo para esta legislatura.
Con la postura firme de Pérez, la coalición de izquierda deberá volver a transitar un camino que ya ha recorrido en el marco de este proyecto de ley y salir a buscar acuerdos por fuera del partido. Bajo ese panorama, el nombre de Eduardo Rubio, diputado de Unidad Popular, cobra relevancia, pese a que el legislador está alineado con la postura de Pérez.
La alternativa del Frente Amplio es negociar con Rubio los cambios originales propuestos por Darío Pérez. Rubio llama a esas modificaciones las que “protegen a la tropa”, porque entiende que tal como fue votado el proyecto en el Senado se está perjudicando a los soldados de menor rango que son los que menos ganan.
Este jueves, los legisladores leyeron el documento que entregó Pérez y decidieron volver a contactarlo para conversar sobre lo entregado. “Lo primero que se hizo fue reconocer que lo que esperábamos del compañero Darío Pérez no fue lo que recibimos porque él había manifestado dos puntos de diferencia con el proyecto aprobado por el Senado y trajo 25 modificaciones”, dijo a El Observador el diputado Alfredo Asti (Asamblea Uruguay), participante del encuentro.
Lea también: Frente Amplio intentará convencer a Pérez para que vuelva a su propuesta inicial
Al confirmar que con los puntos propuestos por Pérez no se respeta el espíritu del proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo, una alternativa del oficialismo es insistir con Pérez para intentar que dé marcha atrás en su último planteo, pero con pocas chances de que eso suceda.
“Queremos ver si podemos limitarnos a los planteos iniciales que él había hecho, algunos de los cuales podrían ser conversados pero no estas modificaciones que él planteó”, reafirmó Asti. Pero en la necesidad, los diputados del Frente Amplio están dispuestos a abrir las puertas a la negociación con partidos de la oposición. “Si hay posibilidades de acuerdo que no contradigan la posición inicial (del Frente Amplio), se pueden incluir inquietudes de otros (partidos) que quieran dar su aporte a este tema”.
El proyecto debe ser aprobado antes del 30 de octubre porque al tratarse de una reforma de un sistema de seguridad social debe ser aprobado hasta un año antes de las elecciones nacionales. La Comisión de Hacienda integrada con Seguridad Social de Diputados comenzó a tratar el texto de la norma y mientras los representantes reciben a involucrados con la reforma, el Frente Amplio internará seguir negociando para llegar a ese voto 50 del que Pérez parece estar lejos.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá