El frío castiga a los productores de ovinos, pero le sirve al resto

Los intensos fríos de los últimos días tienen en jaque a los productores de ovinos, a tal punto que en plena época de parición y en campos sin ámbitos de abrigo adecuados hubo mortandad de corderos, aunque se trató de casos puntuales según se informó a El Observador desde el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).

A la vez, productores de vacunos dijeron que esa condición climática no les ha generado dificultades extremas, incidiendo sí en el debilitamiento del estado corporal de los ganados más sentidos por el invierno e impactando en la calidad de las pasturas y la generación de forraje.

En tanto, las bajas temperaturas le han venido bien a los cultivos de invierno y a los frutales.

Jorge Andrés Rodríguez, productor ganadero, agrícola y forestal en Soriano, expresó que sus rodeos y majadas no han tenido dificultades. Hace algunos años realizó inversiones para disponer de condiciones de resguardo para los lanares, que están protegidos de temporales de lluvia y viento, granizo y fríos intensos. La majada general permanece en el campo, pero las ovejas a punto de parir y los corderos recién nacidos están en lugares protegidos.

Rodríguez precisó que eso no es la generalidad del sector y que "en estos dos días he visto en las redes sociales que hubo mucha mortandad de corderos, pero gracias a Dios nosotros no hemos pasado por eso", confesó.

Contó que un amigo de la familia les dijo que se le habían muerto 20.000 corderos en toda su gestión, durante muchos años, por lo cual estaba arrepentido de no haber construido un galpón y que "eso nos animó a hacer reparos para las ovejas poder parir".

El domingo pasado expertos del SUL, del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y de las facultades de Agronomía y Veterinaria alertaron que en gran parte del territorio había un pronóstico de riesgo crítico para corderos recién nacidos, de acuerdo al Chill Index (CI o Índice de Enfriamiento, relacionado con la probabilidad de sobrevivencia de corderos en las primeras 72 horas de vida y de ovinos post esquila).

En otro orden, Rodríguez explicó que los fríos para los cultivos de invierno, básicamente trigo y cebada, han venido muy bien. "Los cultivos están lindos, aunque todavía precisan de las condiciones de frío. Afecta más el agua, si hay mucha lluvia, pero el frío seco no molesta", señaló.

Erick Rolando, presidente de la Confederación Granjera del Uruguay, dijo que a la fruticultura le vienen bien los fríos, por lo que "se ha vuelto a la normalidad". Lo anormal fue el año pasado, con un invierno con pocos días de bajas temperaturas, lo que afectó la producción de ciruela, pera y durazno. "Este año viene bastante normal el frío, al igual que el régimen de lluvias, lo que ha hecho que las aguadas se llenaran, las superficiales y las subterráneas. Estamos en un año que viene bastante bien", añadió.

Las lluvias si han afectado a la actividad hortícola, para los cultivos que se están instalando, como la cebolla. La ventana de días sin lluvias es corta, la tierra no seca lo suficiente y se retrasan las labores, aunque de momento la situación no es crítica.