El gobierno pretende cerrar su gestión con una inflación por debajo del 4%

En la conferencia de prensa que brindó más tarde Arbelche junto al presidente Luis Lacalle y el director de OPP Isacc Alffie este miércoles, la ministra evitó manejar un número concreto sobre la nueva meta inflacionaria del equipo económico porque ello se va a terminar de ajustar este jueves durante una sesión del Comité de Coordinación Macroeconómica -que integran el Ministerio de Economía y Finanzas y el BCU-. El equipo económico pretende enviar un fuerte mensaje a los agentes sobre la consistencia y el compromiso de reducir la inercia inflacionaria local durante el próximo quinquenio. 

De todas formas, la ministra adelantó que el escenario es de una inflación "cayendo a lo largo del período", para converger a niveles más ambiciosos que la meta actual (3% a 7%) y estar más alineados a los países de la región y el mundo. En ese sentido, Arbeleche citó un concepto vertido recientemente  por el titular del BCU, Diego Labat, quien apuntó que Uruguay debía dejar de "jugar en la B” y pasar “a la cancha grande” con el manejo inflacionario. La inflación en Uruguay ha promediado el 8% en los últimos 15 años, por lo que la meta del gobierno es ahora reducirla a más de la mitad. 

En una exposición organizada por la Academia Nacional de Economía, Labat dijo que su gestión tendrá como norte y principal objetivo que Uruguay salga del pelotón de los países rezagados con mayor inflación del mundo.  De hecho, en el período 2015-2019, Uruguay estuvo dentro del 13% de los países del mundo con inflación más elevada. Asimismo, indicó que incluso cumpliendo con el objetivo de llevarla al centro del rango actual (5%), Uruguay quedaría en el grupo del 20% de los países con mayor suba de precios. 

Labat comentó en esa oportunidad anunció que parte de ese proceso para reducir la suba de los precios incluirá un proceso de mediano y largo plazo que apunte a una mayor desdolarización de la economía con medidas micro que comenzarán aplicarse en el transcurso de los próximos meses. Recordó que luego de la creación de la unidad indexada en 2002, la agenda sobre este tema se fue apagando lentamente. 

El presidente del Banco Central también había planteado que para cumplir con el objetivo de reducir la inflación, el mensaje de ingresos y gastos del Estado durante el Presupuesto “serán consistentes” con la política monetaria. “Eso nos va a llevar el principal elemento para la construcción de credibilidad. Queremos desarmar esa historia de no cumplimientos de los objetivos”, afirmó. 

Un afloje en los últimos dos meses

Los precios al consumo subieron 0,55% en julio, según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esa manera, la inflación interanual se moderó de 10,36% en junio a 10,13% en el último mes. Los registros de inflación se alejaron del pico de 11,05% alcanzado en mayo, cuando la brusca suma del dólar, sumado al alza de precios de la carne y los productos de huerta, y los ajustes tarifarios impuestos por la nueva administración, formaron un combo que en tres meses llevaron la inflación a su máximo desde el año 2003.

Por otro lado, los analistas e instituciones públicas y privadas que participaron de la Encuesta de Expectativas del Banco Central (BCU) de agosto, volvieron a corregir a la baja sus expectativas de inflación.

La proyección para el cierre de año se ubica ahora en 9,3%, desde el 9,5% pronosticado en julio y el 10% de junio, según la mediana de las respuestas. En tanto, en el acumulado de los próximos 12 meses se espera una suba de precios de 7,6% y de 7,7% para el horizonte a 24 meses, aún casi 1 punto por encima del techo del rango meta de 7% que tienen hoy vigentes las autoridades del equipo económico.