El Partido Nacional afronta el dilema que tuvo el Frente Amplio en los previos tres lustros y que fue el dilema histórico del Partido Colorado: la relación entre el gobierno y el partido de gobierno. En un extremo el gobierno que absorbe al partido, en el otro extremo el gobierno que es el fiel ejecutor de las decisiones del partido. Es un tema harto analizado en el mundo, existente en los países basados en sistemas de partidos sólidos, es decir, cuando los partidos son instituciones que trascienden las simples candidaturas y los episodios electorales, es decir, cuando se transforman en instituciones representativas interactuantes con las instituciones oficiales. Para simplificar un análisis que tiene muchas variables y otras tantas complicaciones, por “gobierno” cabe entender la jefatura del gobierno y por “partido de gobierno”, el partido al que pertenece y por el cual fue elegido o designado el jefe de gobierno.