El hijo de Mónica Sosa, la líder chinga, fue imputado de un delito de receptación y este viernes entregó a la Justicia un arma y proyectiles, según informó el Ministerio del Interior.
El adolescente de 16 años no fue, en este caso, internado en un centro de reclusión del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA), donde estuvo privado de libertad hasta hace cuatro días por un delito de extorsión y usurpación. El imputado fue derivado al Programa de Medidas no Privativas de Libertad y Mediación del Inisa con medidas de presentación semanales.
El hijo de Sosa tenía una pistola marca calibre 7,63 mm., dos cartuchos calibre 7,63 mm. y dos cartuchos calibre 32. En una conversación telefónica.
La Moni –como la conocen en Casavalle– fue enviada el jueves a prisión preventiva por 60 días por un delito de violencia privada. Además, la líder narco está siendo investigada por el homicidio de su primo, ocurrido el 29 de abril, y un intento de homicido de otro primo.
El 30 de abril, el hijo de Sosa la llamó y le dijo lo siguiente, según reveló la fiscalía: “Ya está se tirotearon, ya está, lo mataron. Le encajaron, ta bueno ahora yo no me meto más. Ahora que hagan, que hagan su vida, yo porque me voy a abrir, pedile mi pistola, sacásela y guardala en otro lado, pedile mi pistola, sacásela y guardala en otro lado”.
En tanto, el esposo de Sosa está en prisión desde hace dos años y cuenta con 10 antecedentes penales y su hijo mayor, también bajo arresto, es acusado por homicidio.
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