El INAU en la atención de la primera infancia

Requiere centrarse en intervenciones fundamentales basadas en la evidencia que surge de investigaciones en la primera infancia: atención prenatal, visitas continuadas a domicilio, educación y atención en la primera infancia, programas de crianza, primeros años de escolarización; entre otras.

Reforzar y mejorar la colaboración y coordinación de los distintos  Organismos que operan dentro de los sectores más amplios de la prevención, protección y bienestar social, la educación, la salud, la seguridad y la justicia. Proyectos transversales y un enfoque de coordinación y seguimiento que faciliten la coordinación interinstitucional y generen un efectivo SISTEMA de atención integral a la primera infancia.

En el año 2023, hubo un total de 571 Centros de Primera Infancia (CPI). Del total 482 son Centros de atención a la infancia y la familia (CAIF), los cuales representan un 84% del total de CPI. Dada la importancia de los CAIF para los niños y las familias, resulta necesario contar con documentación técnica sobre la planificación de la apertura de centros y la ampliación de coberturas y como se identifica y mide la demanda insatisfecha, el acceso, la asistencia a los CAIF y los resultados que se obtienen. También examinar los costos de funcionamiento de los CAIF (costo promedio por CAIF y costo por cupo).

Lo que corresponde es atender el aumento de cobertura pero en un contexto de mayor calidad con foco en las necesidades diagnosticadas en la actualidad. Hay que ir más allá de la oferta. Se necesitan indicadores que se basen en cuestiones de demanda como dinámicas diversas de disminución y cambio de la demanda, comportamientos demográficos, disminución de la natalidad, etc.

Es viabilizar el aumento de cobertura sobre la base de las necesidades diagnosticadas en la actualidad y un foco especial de atención en el acceso de aquellos que provienen de familias en situación de vulnerabilidad social. Es examinar en qué medida la oferta está alineada con las necesidades de los niños, las familias y las comunidades. Importa, además, comparar la oferta y la demanda de cupos para cada grupo de edad y por unidad geográfica y examinar el costo de la atención por edades.

Entendemos, por tanto, necesario combinar distintas dimensiones del acceso o fuentes de datos para obtener una imagen más completa de la necesidad. Comprender mejor los factores familiares que influyen en el acceso. De nuevo, el análisis no se reduce a la disponibilidad, midiendo la oferta (por ejemplo, el número de cupos o plazas disponibles). Importa analizar la demanda (por ejemplo, el número de familias que demanda, el número de niños que podrían ocupar una plaza o un cupo). También, fundamental, la asistencia efectiva al CAIF (el uso de la oferta por parte de las familias). Es el uso de lo que está disponible lo que hace la diferencia y capta mejor la forma en que las familias acceden a la atención. Ir más allá del número de matriculaciones, la mera inscripción al CAIF, para pasar a diseñar e implementar un buen sistema de control, monitoreo y supervisión de las asistencias al CAIF.

Por otra parte, el aumento de cobertura definido sobre la base de información relevada años atrás es estimación de una realidad que requiere ser actualizada. El análisis de la oferta y la demanda no debería centrarse en un único momento. Importa comparar los cambios de años anteriores y hacer proyecciones sobre la base de variables relevantes. Necesario para viabilizar aumentos de cobertura sobre la base de necesidades diagnosticadas en la actualidad y foco de atención en el acceso de aquellos que provienen de familias en situación de vulnerabilidad social.

El propósito es fortalecer las políticas, programas y acciones destinadas a la atención integral de la primera infancia, etapa de gran vulnerabilidad y de gran oportunidad. El propósito es hacerlo bien.