Joe Biden, presidente de Estados Unidos

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El indulto de Biden a los condenados por posesión de marihuana es solo para estadounidenses

Si bien el perdón presidencial abarca a miles de ciudadanos condenados a nivel federal y estatal, la persistencia de la prohibición del cannabis y la exclusión del perdón a los no ciudadanos aumenta la posibilidad de deportaciones
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10 de octubre de 2022 a las 13:55

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció que perdonaría todos los delitos federales de simple posesión de marihuana. “Hay miles de personas que fueron condenadas previamente por posesión simple y como resultado se les puede negar empleo, vivienda u oportunidades educativas. Mi perdón eliminará esta carga”, tuiteó.

Biden también pidió a los gobernadores estatales que indulten a los condenados por posesión de marihuana a nivel estatal. La gran mayoría de las sentencias por posesión de marihuana son a nivel estatal. Además, Biden solicitó al secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS) y al fiscal General que cambien la clasificación de la marihuana que en la actualidad está considerada una droga de la Lista 1, la clasificación más grave junto con la heroína y el LSD y más grave que las anfetaminas y el fentanilo.

El indulto de Biden dejará sin efecto las condenas de unas 6500 personas que fueron juzgadas por simple posesión de marihuana a nivel federal entre 1992 y 2021, y miles más que fueron condenadas en Washington DC.

Pero el indulto no librará a nadie de la cárcel. Nadie está actualmente en una prisión federal únicamente por la simple posesión de marihuana. El gobierno federal procesa más comúnmente los delitos de tráfico de marihuana, mientras que la posesión de marihuana se procesa casi en su totalidad a nivel estatal.

Según la Comisión de Sentencias de EE. UU., en 2017, solo 92 personas de un total de casi 20,000 condenas por drogas fueron sentenciadas por posesión de marihuana a nivel federal. Biden instó a los gobernadores a seguir con un indulto estatal por posesión de marihuana, aunque no parece que por el momento nada indica que los estados vayan a sumarse automáticamente a esta iniciativa.

Mientras tanto, los defensores de los inmigrantes tuvieron expresaron sus dudas ante el anuncio de Biden, Algunos argumentaron que la exclusión de los inmigrantes indocumentados en el indulto, junto con la prohibición de la marihuana que aún subsiste, significa que los no ciudadanos aún pueden ser detenidos o deportados por posesión de la droga.

Desde los sectores afectados surgieron iniciativas para pedir al Congreso que promueva leyes de inmigración que reflejen la evolución de las leyes de cannabis a nivel estatal.

Por ahora, la posesión de cannabis es un delito de deportación. Si un no ciudadano le dice a un oficial de inmigración que usó marihuana, la vendió o incluso la poseyó (incluso en los estados donde es legal), se le puede negar la entrada a los Estados Unidos y ser deportado.

En algunos casos, los titulares de una tarjeta verde pueden perder su estatus de residente permanente legal y ser deportados por una condena relacionada con el cannabis, a menos que haya sido un incidente aislado y único en el que el cannabis se limitó a 30 gramos solo para uso personal. Desde 2003 hasta agosto de 2018, más de 45,000 personas fueron deportadas en todo el país por posesión de marihuana, según la Cámara de compensación de acceso a registros transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse.

Además, la inversión en la industria del cannabis también está prohibida para los residentes permanentes legales, aunque pueden comprar acciones en empresas estadounidenses y cotizar en la bolsa de valores de Estados Unidos. Esta regla está impulsada por la ley de sustancias controladas, que asume que cualquier apoyo a un negocio de cannabis está ayudando y siendo cómplice del tráfico de la droga.

A menos que se despenalice el cannabis, la posesión seguirá siendo un problema para los no ciudadanos en los EE. UU. Muchos esperan que el anuncio de hoy sea el primer paso hacia la despenalización de la droga. Hasta que esto suceda, los inmigrantes deben mantenerse alejados de cualquier relación con la marihuana.

En el mundo político se argumenta que este indulto es una estratagema política, en lugar de una genuina medida de justicia, especialmente cuando se analiza el historial de la vicepresidenta de Kamala Harris cuando fue fiscal de distrito en San Francisco y las condenas por posesión, cultivo y venta de marihuana se dispararon significativamente. Harris solo comenzó a abogar públicamente por la legalización de la marihuana cuando se convirtió en una probable candidata presidencial en 2018.

Dado que se acercan las elecciones intermedias en noviembre y muchos predicen que al partido Demócrata de Biden le irá mal, se especula con que este indulto sea parte de un intento de último minuto para vencer al Partido Republicano. La despenalización de la marihuana es muy popular en los Estados Unidos con un 68 % de la población a favor, según varias encuestas nacionales.

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