El jefe de la inteligencia interior alemana alertó contra el crecimiento del extremismo antigubernamental

Las agencias de seguridad alemanas desbarataron varios complots en los últimos años por parte de pequeños grupos vinculados al movimiento de Ciudadanos del Reich, acusados de planear ataques contra infraestructura crítica, funcionarios del gobierno e incluso el parlamento nacional.

Si bien no está claro qué tan avanzados estaban esos planes, las autoridades expresaron su alarma porque los presuntos conspiradores habían adquirido armas e incluían a personas que generalmente no están en el radar de las agencias de seguridad, como jueces y policías.

Thomas Haldenwang, que dirige la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), dijo que la unión de grupos previamente separados, desde extremistas de extrema derecha hasta teóricos de la conspiración de QAnon, que inspiraron los disturbios frente al Capitolio norteamericano para evitar la asuncion de Joe Biden, es particularmente preocupante por su disposición a usar la violencia.

“Lo que une a todos estos grupos es que desprecian nuestro Estado y nuestra democracia, lo rechazan y quieren abolirlo”, le dijo a The Associated Press en una entrevista en Berlín.

Haldenwang dijo que los extremistas antigubernamentales utilizan conscientemente los problemas existentes para avivar el miedo y ganar nuevos seguidores. Estos incluyen la migración, donde los actores de extrema derecha perpetuaron el mito de un "gran reemplazo", pero también las medidas gubernamentales para frenar la pandemia de coronavirus y combatir el cambio climático.

“Todos estos problemas pueden usarse para difundir una narrativa particular y dar la impresión de que el estado no tiene el control de ciertas situaciones y, por lo tanto, debe ser derrocado”, dijo.

Los recientes planes del gobierno para alentar a los alemanes a reemplazar los viejos calentadores de gas y petróleo con bombas de calor eficientes y respetuosas con el medio ambiente se enfrentaron a la hostilidad de los partidos de oposición, pero también de grupos extremistas que buscan aprovechar los temores de los propietarios de que tendrán que cargar con altos costos, a pesar de las advertencias de los expertos que señalan que la alternativa de mantener el sistema actual es más costosa a largo plazo.

“Cuanto más complejo es un problema, más intensamente uno tiene que lidiar con un tema, más hay una tendencia a buscar respuestas simples y perseguir a las personas que ofrecen una solución fácil para los problemas”, dijo Haldenwang. Y agregó: “A menudo, esas son personas de los círculos extremistas”.

El jefe de BfV dijo que tales tendencias son impulsadas activamente por países como Rusia, que tiene interés en desestabilizar la democracia en la economía más grande de Europa.

“Cuando reconocen que hay sentimientos en el país que pueden llevar a la división, esos sentimientos son apoyados. Y vemos que se están tomando una gran cantidad de medidas en ese sentido”, dijo.

Haldenwang citó la desinformación que difunden los medios estatales rusos y las plataformas de Internet, pero dijo que los agentes rusos en Berlín también atacan a personas influyentes clave para llevar propaganda a la sociedad alemana.

“Naturalmente, hay intentos de acercarse a ciertos políticos de la derecha o la izquierda”, le dijo a la agencia AP. “Menos para apoyar a esos partidos políticos que para usar su papel para dividir a la sociedad”.

Además del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que fue objeto de investigación por parte de la BfV, entre las figuras más destacadas que atacan al gobierno se encuentran la legisladora del partido de izquierda Sahra Wagenknecht y el propio predecesor de Haldenwang, Hans-Georg Maassen, quien fue despedido hace cinco años tras restar importancia a la violencia contra los migrantes.

“Por supuesto que es bueno para los actores rusos si pueden ganarse a esas personas para sus propósitos y posiblemente usar su influencia en ciertas audiencias”, dijo Haldenwang.

“Si esa gente tiene una gran cantidad de seguidores en ciertos medios entonces se logra de esa manera el objetivo de dividir a la sociedad”, dijo. Y señaló que “el hecho de que mi antecesor se permita convertirse en un vocero de esto es algo que me irrita, más allá de toda medida”.

Haldenwang dijo que había “paralelismos asombrosos” entre el presente y las décadas de 1920 y 1930 que deberían generar preocupación.

“Durante demasiado tiempo hubo muy poca oposición al aumento del extremismo y el autoritarismo”, dijo este martes en una conferencia de expertos en seguridad. “Hace noventa años, un partido extremista electo ganó el poder que primero llevó a Alemania a una dictadura y finalmente a la ruina total”.

Si bien las condiciones actuales son diferentes a las de hace un siglo, Haldenwang dijo que el ataque de Rusia contra Ucrania el año pasado fue aprovechado por "pirómanos intelectuales de la nueva derecha, demagogos e ideólogos extremistas, teóricos de la conspiración e influenciadores de potencias extranjeras" que ayudaron a avivar la ansiedad y la polarización en algunos sectores de la sociedad.

Alemania y otros países europeos expulsaron a un número considerable de presuntos espías rusos desde el estallido de la guerra y trataron de frenar sus medios de comunicación respaldados por el Estado. China también se ve cada vez más como una amenaza en el teatro de la “guerra híbrida”, aunque los esfuerzos de Beijing para socavar la democracia en Alemania y en otros lugares se consideran más sutiles, pero potencialmente más peligrosos.

Haldenwang le dijo que los planes de golpe como los que se interrumpieron el año pasado probablemente no serán los últimos, ya que algunos “vuelven a hablar de un ‘Día X’ en el que ciertas cosas están destinadas a suceder”.

“Estamos monitoreando estos esfuerzos muy intensamente, con mucho cuidado, y estoy seguro de que podremos intervenir a tiempo junto con otras agencias de seguridad”, agregó.

(Con información de agencias)